El heredero de Ferrer

"¿A éste? ¿Cómo vamos a fichar a éste?" Pese al respeto y a la veneración que se le tenía a Oriol Tort, el máximo responsable de la cantera del Barcelona, varios colaboradores osaron preguntarle con incredulidad los motivos de su decisión: ¿cómo era posible que de entre aquella selección de chavales con tanto talento y excelentes aptitudes se decantara por Carles Puyol, uno de los pocos a los que todos daban claramente por debajo de la media? La respuesta de Tort quedó para la posteridad: "Pues", dijo el entrañable cazatalentos fallecido el pasado mes de septiembre a la edad de 70 años, "porque en mi vida he visto a nadie que tenga tantas ganas de jugar al fútbol". Así de sencillo. Y así fue como Puyol, nacido hace 21 años en Viella, ingresó hace cuatro años en el Barça procedente del modesto equipo de La Pobla de Segur. Fue el primer guiño del destino. El segundo se produjo el pasado verano cuando estuvo a punto de ser traspasado al Málaga después de haberse consumado el descenso a Segunda B del filial azulgrana, en el que actuaba como volante derecho. Rechazó la oferta del club andaluz y, de estar fuera del club, ha pasado a convertirse en el amo del flanco derecho de la zaga azulgrana. Van Gaal empezó a contar con él como último recurso y, después de que la zozobra defensiva del Barça alcanzara su punto álgido ante el Sevilla, Puyol se ha afianzado en la titularidad.Es rápido, tiene chispa, es valiente y disciplinado, posee un enorme poder de concentración para mantener a raya al más escurridizo extremo rival y, sabedor de sus limitaciones, no se complica la vida. En muchos aspectos se parece a uno de sus antecesores en la banda derecha, Ferrer, ahora en el Chelsea inglés. El compendio de las aptitudes del número 32 del Barça se completa con su fortaleza física: mide 1,78 y pesa 78 kilos. Y con este bagaje y la suerte imprescindible traducida en la crisis defensiva del Barça -de encajar una media de 1,6 goles por partido ha pasado a sumar tres partidos sin encajar uno solo-, Puyol ha logrado el reconocimiento unánime de la grada y de los técnicos. Uno de aquellos escépticos ayudantes de Tort le da ahora la razón al veterano descubridor de futbolistas y, respecto a Puyol, resume: "Es efectivo, da seguridad y contagia espíritu de lucha y optimismo". Una joya.