_
_
_
_
COMUNICACIÓN

Un perturbador anuncio sobre la infancia desafía los moldes de la publicidad

La imagen es de un realismo devastador: un bebé ajustándose la goma en el brazo derecho con la ayuda de los dientes, la mano izquierda empuñando una jeringuilla lista para clavársela en las venas y pasar al atroz nirvana de la heroína. Y la imagen, publicada ayer en tres diarios británicos, causó una tormenta no sólo por la crudeza de un vicio bien arraigado en la sociedad del Reino Unido: su publicación fue un desafío a los opuestos al tratamiento shock de temas de nuestra época y rompió contra todos los moldes que la censura considera demasiado perturbadores.Auspiciado por Barnardo's, la organización defensora de la niñez y punta de lanza en la cruzada por el bienestar infantil en un país donde se invierten mayor cantidad de fondos en las campañas de defensa de los animales, el anuncio que apareció ayer a toda página en The Independent, The Guardian y The Scotsman tuvo el efecto de una devastadora bomba psicológica.

El órgano regulador de los estándares publicitarios reconoció ayer que se avecina un aluvión de quejas por la crudeza del mensaje de Barnardo's. "Agredido cuando era pequeño, John Donaldson (el nombre ficticio del bebé adicto) no tenía otro camino que el de las drogas a los 23 años. Con la ayuda de Barnardo's, el abuso contra los niños no debe desembocar nacesariamente en un futuro vacío".

Los responsables de la censura contemplaban anoche mayores desafíos, a pesar de su pública rogativa para bloquear futuras publicaciones del impactante anuncio. "Existen increíbles problemas del abuso de drogas y abuso de la niñez", dijo Roger Alton, director del dominical The Observer, obviamente inclinado a apoyar el "tratamiento de choque". "Todo lo que contribuya a despertar la conciencia pública en torno a esta realidad será para mejor", declaró a la agencia Press Association. "Creo que los 'anuncios shock' pueden ser muy positivos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_