El "buque insignia" de los hospitales
La Fundación Hospital Alcorcón es considerada por el actual Gobierno como el buque insignia del modelo de gestión hospitalaria que defiende actualmente el Insalud.Yo, como enfermo crónico y usuario habitual de este hospital, quisiera manifestar mi más absoluta repulsa contra esta forma encubierta de privatización, que, sin duda alguna, va en perjuicio de los pacientes. Si éste es el hospital estrella del ministro Romay Beccaría, apañados vamos.
En esta fundación son frecuentes las quejas, ya no de pacientes eventuales, sino de los que, como yo, tienen que acudir allí con una relativa periodicidad.He estado ingresado tres veces y he comprobado lo siguiente:
- El personal que trabaja es el mínimo posible, por lo que la atención que recibes es insuficiente.
- La comida, no entrando en discusiones de gustos, no se corresponde con la dieta que tienes que seguir con tu enfermedad y la cantidad es más bien escasa.
- Las altas son excesivamente rápidas. Conocí un caso que, dando el alta tras una operación de mano, se recomienda que una persona vigile al paciente 24 horas. Entonces, ¿por qué no se quedó más tiempo en el hospital?
No sólo notas deficiencias cuando te encuentras ingresado, sino que en las consultas pasan cosas como llamarte 10 días después de hacerte una prueba para volvértela a citar, llamarte a casa a las nueve y media de la noche para darte día para consulta.
Pero el caso más llamativo que me ha pasado es cuando mi médico me dijo que anulaba una operación y el mismo día me llamaron para citarme. Al yo contarles que estaba anulada, el empleado me dijo que consultaría, y me llamó a los diez minutos diciendo que había hablado con los médicos y que acudiera a operarme. Yo, enseguida, llamé a mi doctor y me dijo que con él nadie había hablado. Éstas son unas pequeñas muestras de las muchas quejas que se dan en esta Fundación Alcorcón. Me gustaría que el Gobierno hiciera públicas las estadísticas de reclamaciones comparadas con otros hospitales. Está claro que este modelo de gestión supone el mayor ahorro de dinero posible, pero no en gastos superfluos, sino en la atención al paciente. Por ejemplo, en altas rápidas y en la contratación del mínimo personal posible.-
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