El Ayuntamiento aprueba una nueva ordenanza para regular tatuajes y "piercings"

La Comisión Informativa de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Madrid aprueba hoy llevar al pleno del próximo 27 de enero la nueva Ordenanza Reguladora de Condiciones Higiénico-Sanitarias de Peluquerías, que incluye la obligación de tener un asistente técnico sanitario (ATS) en establecimientos que realicen tatuajes o piercings (inserción de anillos en partes blandas del cuerpo). Simón Viñals, concejal de Salud, explicó que, aunque "Madrid cuenta desde 1990 con una ordenanza reguladora de las condiciones higiénicas, sanitarias y de seguridad de las peluquerías, centros de belleza y capilares, las nuevas técnicas, como el piercing o los tatuajes, han hecho necesario un nuevo texto". La ordenanza distingue entre peluquerías y centros capilares, institutos de belleza, de estética y de bronceado, y los de tatuaje, anillado o piercing y otros. "Suponemos que surgirán nuevas técnicas que impliquen manipulaciones con la piel del cliente", continuó Viñals, "y eso conlleva exigencias que no se extienden a otros establecimientos".

Los materiales que entren en contacto con la piel deben ser esterilizados y, siempre que sea posible, de un solo uso, para evitar contagio de enfermedades como la hepatitis C o B. Además, en los centros donde se practique el anillado y el tatuaje deberá haber un auxiliar sanitario que se responsabilice de la esterilidad de los instrumentos.

En la nueva regulación se incluirán técnicas novedosas, como el bronceado en centros con aparatos de rayos ultravioletas y los que realizan microinyección de sustancias como colágeno o siliconas, cuyo uso estaba "fuera de control", según el concejal. En los centros de bronceado, las cabinas de rayos UVA deberán contar con un lavabo, y en aquellos dispositivos donde pueda producirse sudoración, los clientes deberán contar con duchas individuales.

Viñals añadió que "esta ordenanza obliga a cosas que ya se están poniendo en práctica en el sector, por ejemplo, la presencia del ATS en aquellos establecimientos que ofrecen un servicio higiénico, pero servirá para sancionar a aquellos que practiquen estas técnicas sin el debido cuidado sanitario". Una vez aprobado de forma provisional el texto en el pleno de enero, durante un mes se preentará a exposición pública, tras lo cual, si no ha habido ninguna alegación, entrará en vigor tras su aprobación definitiva en febrero.