Repsol irrumpe en el negocio de Internet para distribuir productos a través de sus gasolineras

La ola de Internet también ha llegado a Repsol-YPF. El grupo petrolero va a irrumpir en este negocio electrónico a través de una filial que quiere poner en marcha cuanto antes y que no descarta sacar a Bolsa. La entidad, que desarrollará el negocio en España y Latinoamérica, aprovechará el alto potencial de clientes que cuenta por sus tarjetas, propias o compartidas (Solred, Visa Repsol y Travel Club), que en la actualidad superan los 1,5 millones de personas en España, y su red de estaciones de servicio -unas 3.500 en España- para vender productos de toda índole.

La compañía que preside Alfonso Cortina pretende aprovechar lo que ya es más que una moda, el comercio electrónico. El proyecto de crear una filial con este fin ha sido diseñado por la consultora McKinsey con amplias miras. El grupo pretende que el portal que cree sea "un vehículo" para vender otros productos distintos a los clásicos (carburantes), "que también podrán adquirirse a través de la red", y de expandirlo en Latinoamérica, según fuentes de la compañía .La petrolera se sustentará en su amplia red de estaciones de servicio y logística, que usará como "almacenes de proximidad y de distribución", de forma que sirvan de plataforma para hacer llegar al cliente las compras que haya realizado mediante su ordenador. Así, Repsol llevaría a la estación más próxima al domicilio del cliente el producto que hubiera pedido por el portal, en el que recibiría un mensaje informando del envío.

No se trata sólo de vender. En el proyecto de Internet del grupo petrolero se contempla también la posibilidad de que el cliente disponga, además de las posibilidades de compra, de información de calidad sobre servicios de asistencia en carretera, de talleres, el estado de las vías de comunicación, coches de segunda mano e, incluso, información deportiva.

La empresa cuenta con un potencial de clientes de 1,7 millones, que son los que poseen tarjetas vinculadas a la petrolera: la Solred, para profesionales, que poseen 390.000; la Visa Repsol, cuyo objetivo para este año es alcanzar los 500.000, y Travel Club (una tarjeta de fidelización, que proporciona puntos para descuentos y viajes a sus usuarios compartida con otras firmas como el BBVA o Eroski), que en estos momentos se aproxima a los 750.000 titulares.

La compañía no ha decidido todavía si desarrollará el proyecto directamente o con una empresa de Internet. Asimismo, los planes contemplan la posibilidad de colocar la filial en Bolsa y de ceder parte de la participación a alguno de los socios del núcleo de accionistas (La Caixa y BBVA), que ya tienen negocios en este segmento: el BBVA ha creado el banco Uno-E en el que participa la filial de Telefónica Terra y La Caixa ha acordado crear un banco en la red con otra filial de ese grupo, Telefónica Data.

Lo que sí tiene suficientemente claro es que abarcará todos los países en los que está presente. El principal mercado del grupo fuera de España es Argentina, donde cuenta con casi 3.000 puntos de venta, y tiene planes de expansión en otros países del área como Brasil. Precisamente ayer se confirmó que Repsol-YPF y la brasileña Petrobrás definirán el próximo 2 de febrero el acuerdo de colaboración que firmaron en octubre y que prevé un importante intercambio de activos.

En virtud del acuerdo, la compañía estatal brasileña pasará a controlar 815 estaciones de servicio controladas por el grupo español. A cambio, el grupo hispano-argentino podría comprar una refinería en el sur de Brasil. El anuncio del acuerdo impulsó al alza los títulos de la petrolera. Al cierre de la sesión en la Bolsa de Madrid, las acciones de Repsol se revalorizaron un 10,05% y cerraron a 21,80 euros (3.627 pesetas).

Repsol se apoya también en la experiencia acumulada en la conversión de las gasolineras en algo más que simples centros expendedores de combustible. Hace un par de años firmó un innovador acuerdo con El Corte Inglés para crear una red de supermercados. Según los impulsores del proyecto, la experiencia ha sido un éxito, lo que permite profundizar en los planes para aumentar la rentabilidad de las gasolineras.