La fiscalía pide 10 años para una madre acusada de abusar de su hijo

La Audiencia de Barcelona juzgó ayer uno de los casos más sórdidos que se recuerdan en los últimos años, ocurrido en una de esas familias que los especialistas califican de desestructuradas. El fiscal acusa a una mujer de 58 años y madre de 14 hijos de haber abusado sexualmente del más pequeño de ellos cuando el niño tenía entre 7 y 12 años. Por ello, solicita 10 años de cárcel para la mujer, el máximo que prevé la ley.

Diversas fuentes judiciales coincidieron ayer en señalar que no se conocen antecedentes de la acusación formulada ayer por la fiscalía con la redacción que tenía entonces el artículo 182 del Código Penal en su artículo 182, y hasta el propio ministerio público admitió que el Tribunal Supremo no se ha pronunciado en ningún caso similar.De ahí que la fiscal tuviera que recurrir al diccionario para justificar la acusación y explicar que "el acceso carnal" al que alude el Código Penal sirve para acusar tanto a hombres como a mujeres. En su opinión, el abuso sexual del que se acusa a la madre, Mercedes Carballo Rodríguez, es "el más grave atentado que puede sufrir un niño en su intimidad", y por ello solicitó la pena máxima. El niño, que ya es mayor de edad, reconoció que se produjo esa relación sexual y explicó que "lo consideraba normal". La explicación puede resultar chocante si no se tiene en cuenta que semanas antes otros dos hijos de la acusada fueron juzgados y condenados por abusar sexualmente de sus hermanos y hermanas. La mujer se encuentra en libertad.

La acusada negó los cargos asegurando que todo eso es "muchísima mentira" y recordó que su marido tenía un carácter violento, la abofeteó en una ocasión y dormía solo en una habitación. Los hijos que declararon como testigos avalaron con todo tipo de detalles haber oído los gemidos del niño y las supuestas frases -irreproducibles- de la madre cuando le conminaba a que accediera a sus deseos.