Bilbao pretende ofrecer en dos años un policía municipal de calle por cada 1.300 habitantes

El Ayuntamiento de Bilbao pretende que, en dos años, los policías locales de calle pasen de los 214 actuales a 276, lo que supondría uno por cada 1.297 bilbaínos, un ratio muy lejano respecto a San Sebastián (1 por 618) y Vitoria (1 por 1.180). Por vez primera desde 1989 este año se frenará la paulatina reducción de la Guardia Municipal -llegó a contar con casi 850 efectivos y ahora tiene 634 agentes- puesto que el próximo mes empezarán a trabajar 20 nuevos policías y para finales de 2001 habrá otros 42, "todos ellos en la calle", aseguran en el consistorio.

La plantilla de la Policía Municipal bilbaína que desempeña actualmente labores en la calle totaliza 214 agentes (uno por cada 1.670 bilbaínos), aunque, con los turnos y libranzas, supone alrededor de 70 cada jornada. Esta presencia policial es menor que en las otras dos capitales: en San Sebastián están disponibles casi 290 policías para trabajar a pie de calle (uno por cada 618 vecinos) y en Vitoria rondan los 180 (uno por cada 1.180 residentes), según los datos aportados por las respectivas guardias urbanas.Esta situación se debe a la paralización de la plantilla bilbaína, sin incorporaciones nuevas en los últimos once años y una progresiva reducción de efectivos -una media de entre 15 y anuales- fundamentalmente por jubilaciones. La última promoción de plazas se remonta a 1989, cuando se incorporaron 225 nuevos agentes, lo que supuso entonces un aumento del 30% de la plantilla. Eran los años del mandato de José María Gorordo, en los que se produjo la fuerte expansión de la Policía Municipal, con incorporaciones masivas y creación de unidades especializadas que fueron novedosas en España.

Los cerca de 850 agentes existentes en 1989 se han quedado ahora en 634, lo que ha motivo las continuas críticas de los policías a la "ineptitud y desidia" de los responsables municipales. La situación empezó a reconducirse al final del mandato del anterior alcalde, Josu Ortuondo, que convocó la primera oferta de empleo desde 1989 y que posibilitará la incorporación de 20 nuevos agentes el próximo febrero.

El actual alcalde, Iñaki Azkuna, se mostró ayer dispuesto a reforzar a la Policía local y presentó el plan de actuación hasta el 2003, que se basa en el aumento de plantilla, un mayor control del tráfico y la mejora de la coordinación con la Ertzaintza, el otro cuerpo policial con competencia en la capital.

62 agentes más

Azkuna desveló que, además de los 20 nuevos agentes para febrero, a finales del próximo año se dispondrá de otros 42: 11 procedentes de la oferta de empleo de 1999 y 31 que se quieren sacar a concurso a lo largo de este año. Reveló que todos ellos se dedicarán a tareas de calle y, concretamente, doce de ellos se incorporarán a la sección de motoristas. "El número de plazas se situará siempre por encima de las jubilaciones previstas para cada ejercicio", que en los próximos cuatro años rondarán la treintena.

Actualmente, según los datos municipales, existen 214 policías locales que trabajan en la calle, distribuidos entre los encargados de atestados (30), motoristas (28), la Unidad Móvil y de apoyo canina (44), la Unidad de Policía Científica, que se encarga de los homicidios, (15), la de Investigación de delitos (13) y la de Drogas (14). A ellos se añaden los denominados alfiles, los agentes de patrulla, que totalizan 70. Los planes municipales contemplan que estos 214 se incrementarían hasta los 276 para finales de 2001.

"Una de las novedades del plan es que los alfiles que dependen hasta ahora de la Unidad de Tráfico pasen a estar bajo el mando de la comisaría central y el Ayuntamiento. La idea es descentralizar las labores de tráfico y que todos los recursos disponibles estén en la calle", añade un portavoz municipal.

El alcalde bilbaíno dijo que se mantendrá el equipamiento técnico de los agentes "que parece razonablemente bueno en la actualidad". Además, negó que se vaya a cerrar alguna de las cuatro comisarías existentes y aseguró la continuidad de las tres unidades especiales de la Policía Municipal: homicidios, delitos y drogas.

El PP criticó ayer mismo el plan por "poco profundo e insuficiente". A juicio del portavoz Antonio Basagoiti, el PNV es el responsable de la situación actual y pidió al alcalde que "cuantifique de una vez cuántos efectivos deben estar en la calle y cuántos deben cumplir labores administrativas".