La Bolsa española pierde el máximo a pesar de la pujanza de los valores relacionados con Internet

La Bolsa de Madrid no pudo mantener ayer el nivel máximo logrado el día anterior a pesar de que los valores relacionados con Internet siguieron con ganancias y obligaron a ampliar el margen de oscilación de cuatro firmas. Al final, Madrid perdió el 1,40% y se quedó ligeramente por encima de los 1.000 puntos, con un comportamiento mucho mejor que el resto de bolsas europeas. La causa principal del retroceso se debe a que la rentabilidad de la deuda a 10 años subió hasta el 5,82%, anticipando un posible aumento de los tipos de interés y la realización de beneficios.

La respuesta de la Bolsa al aumento de la rentabilidad de la deuda a 10 años en el mercado secundario fue fulminante. El fantasma de una subida de tipos es general en Europa. Al cierre mostraban caídas generalizadas entre las que destacaba la de París, con el 2,91%, Londres un 2,47% y Francfort el 2,57%, mientras que Madrid bajaba un 1,40%, 14,19 puntos que dejan el índice general en 1.000,43. El Dow Jones perdió un 1,38%. La sesión, no obstante, tuvo otra vez como protagonistas a los valores relacionados, aunque sea de lejos, con Internet. La especulación ha elegido a estos valores como su principal punto de actuación y han encontrado en la necesidad, técnica, de darles la liquidez que no tienen un impulso inesperado. Las autoridades bursátiles intentan que los valores no se estrangulen (esto es, que siempre se garantice la compraventa). Pero, la realidad de estos días indica que eso resulta casi imposible para unos valores que tienen un porcentaje de capital muy pequeño a disposición del mercado.

Ayer a Terra y Picking Pack se les unió Abengoa por sus inversiones en activos relacionados con Internet. Los tres valores obtuvieron un margen extraordinario de actuación del 50% para sus cotizaciones ante la imposibilidad de que el papel existente en los primeros momentos de la sesión cubriera la demanda. Una vez fijado un primer precio, el mercado dispone del 15% habitual.

Terra llegó a cotizar a 116,90 euros, lo que suponía una subida del 19,40% y multiplicar casi por 10 el valor de colocación (11,81 euros). Al final de la sesión, la ganancia fue del 5,72% con un cierre de 103,50 euros (apreciación de 8,7 veces). Picking Pack subió hasta 6,31 euros a lo largo de la sesión, desde los 3,66 en que cerró el lunes, y al cierre de la sesión ganaba el 36,61%.

Abengoa, un valor tradicional en Bolsa incorporado este año al nuevo sector de Nuevas Tecnologías, disfrutó de un margen extraordinario para subir y llegó a acumular una ganancia del 72,24%, lo que hizo acudir el papel. Poco antes de finalizar la sesión necesitó otra ampliación extraordinaria del margen de oscilación, esta vez para bajar, que se limitó al 25%, más el 15% de mercado, una vez fijado otro primer precio. Amper, con rumores de fusión por medio, se apuntó a última hora a esta necesidad y obtuvo un margen extra del 25% pero al cierre de la sesión subió el 18,63%. Radiotrónica, imbuida en ese mismo rumor y que ayer consiguió un importante contrato en Ecuador, subió el 14,13%. Bankinter, que no ha necesitado ampliación de margen, continuó disparada, gracias a su banco de Internet principalmente, y ganó ayer el 9,41%. En lo que va de año ha subido un 47%.

Estas ampliaciones, poco habituales hasta ahora, están siendo objeto de debate en el parqué. Algunos profesionales consideran que se conceden con "excesiva facilidad" y sospechan de que se inflan órdenes para obtener la ampliación, sobre todo porque una vez tomada la decisión, hay tiempo suficiente para retirarse.

Fuentes consultadas resaltan la división de los mercados de nuevas tecnologías y el tradicional, tanto en el comportamiento de las cotizaciones como en la normativa. Es muy posible, según apuntan, que la separación más real entre ambos no tarde en llegar, con dos mercados diferentes, de acuerdo con la orden ministerial de diciembre.

La separación se ha visto clara con la irrupción de los títulos relacionados con Internet, que se rifan entre la especulación, mientras los valores tradicionales caen con fuerza. El temor a una subida de los tipos, que cada vez parece más evidente con el petróleo cerca de los 26 dólares por barril, se centra sobre todo en la magnitud, ya que los precedentes son preocupantes.

El BCE, en un movimiento de ida y vuelta, sólo ha tocado dos veces los tipos en su corta existencia. Si los responsables del banco han heredado el miedo del Bundesbank a la inflación, el temor de los inversores parece fundado, aunque los analistas insisten en que no se trata sólo de un problema con los tipos de interés.