El pastor acusado de arrancar una planta ignoraba que estuviese prohibido
Miguel Ruiz de Almodóvar, el abogado de Miguel Gallegos, el pastor acusado de arrancar una mata de 190 gramos de un tipo de manzanilla, reiteró ayer que su cliente desconocía que la recolección estuviera prohibida y sancionada penalmente. Ruiz de Almodóvar contradijo a la Consejería de Medio Ambiente y precisó que la principal amenaza de extinción de la planta más que un mercano negro de compraventa es la abundancia de cabras monteses en el parque nacional de Sierra Nevada, una circunstancia que las autoridades toleran.El abogado añadió que el arranque de raíz de la planta es "casi inevitable" y no una artimañana de los recolectores ilegales para incrementar su peso y, en consencuencia, su valor. Ruiz de Almodóvar explicó que las plantas protegidas deberían lucir un cartel con una advertencia y sólo en casos de reincidencia correspondería imponer una sanción económica, nunca de restricción de la libertad. El fiscal ha pedido para Miguel Gallegos dos años y tres meses de cárcel por un delito contra el medio ambiente.
Gallegos, cuando conoció la petición del fiscal, enfermó y dejó de comer, según su defensor, "pues no daba crédito a que por coger lo que toda la vida había cogido para su propio consumo y el de sus hijos pudieran llevarlo a la cárcel". Desde que fue interrogado por el juez, el pastor padece problemas de insomnio y ha perdido peso.
Por el contrario, el pastor y su abogado han tenido numerosos ofrecimientos de ayuda económica y palabras de ánimo. Incluso su abogado ha recibido participaciones de lotería como aportaciones populares para costear la defensa del pastor, que vive en plena montaña, en Capileira, en la Alpujarra de Granada.
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