La Orquesta Sinfónica de Alicante acepta la propuesta del PP para convertirse en patronato

Una representación de la junta directiva de la Orquesta Sinfónica de Alicante se reunió ayer con el alcalde, Luis Díaz Alperi, y con su creador, el concejal de Cultura, Pedro Romero. El encuentro se producía para buscar soluciones a la crisis abierta por el enfrentamiento entre éste y el director de la orquesta, Joan Iborra, que no pudo asistir por estar aquejado de un ataque de lumbalgia. Sin embargo, en la reunión no se abordó la continuidad de Iborra, que Romero intenta destituir, sino que acabó con un acuerdo para que la Sinfónica pase de ser una entidad privada a un patronato o fundación, cuyos estatutos se redactarán en breve.La directiva de la orquesta había mostrado un claro apoyo a su director desde que Romero sugiriera su sustitución por Vicente Spitteri. Siendo una entidad que sobrevive casi exclusivamente de las contrataciones y subvenciones del Ayuntamiento, la orquesta temía que las discrepancias entre edil y director acabaran en un estrangulamiento económico, por lo que se anunció la búsqueda de otras vías de financiación.

En un giro inesperado, ayer aceptaron de buen grado la propuesta del alcalde para que la orquesta se convierta en un patronato o fundación en la que estén representados músicos, Ayuntamiento, Diputación, Caja de Ahorros del Mediterráneo y las empresas privadas que financien sus actividades. Lejos de desvincular a la entidad del Ayuntamiento, esta medida asegura de hecho al PP la continuidad de su control. Los portavoces de la orquesta no creen que sea así, ya que "el patronato prevé una participación plural en la junta rectora que impedirá que una sola de las partes imponga su criterio, al tiempo que nos librará de depender de los convenios", explicó el tesorero, José Manuel Mogica.

Más en el aire queda el futuro de Joan Iborra como director de la orquesta, extremo que no se trató en la reunión. Alperi defendió a su edil de Cultura, y negó que "la dirección artística haya sido discutida", pese a que el propio Romero se otorgó la potestad de cambiar la batuta alegando que la orquesta era suya, en el sentido de creación, "y después de los alicantinos".

También aquí echó el alcalde un capote a su compañero de gobierno: "Nadie discute que la idea de creación de la Orquesta Sinfónica fuera de Pedro Romero", dijo, y reconoció finalmente que "ha habido varios malentendidos que han generado cierto nerviosismo, pero hoy han quedado despejados".

Respecto a Spitteri, el alcalde dijo que "no se ha concretado nada con él, y será el próximo equipo directivo de la orquesta el que analice qué se hace en el futuro", informa Efe.