Una "nevada normal" obliga a cortar tres autovías y 30 carreteras regionales

Madrid - 15 ene 2000 - 00:00CET

Una nevada "normal", según la calificó Eduardo Coca, director del Instituto Nacional de Meteorología, fue suficiente para sumir en el caos circulatorio a las carreteras de Burgos, A Coruña y Colmenar, tres de las principales vías de entrada y salida de Madrid. Treinta carreteras de la red secundaria madrileña permanecieron cortadas todo el día y en otras tantas fue preciso el uso de cadenas.Miles de automovilistas sufrieron las consecuencias. Los distintos portavoces del Ministerio de Fomento y del Gobierno regional, instituciones encargadas de velar por la seguridad y la limpieza de las carreteras, informaron durante el día de ayer de que la jornada había ido bien y con escasos problemas.

El Ministerio de Fomento llegó a emitir una nota, recibida en este periódico a las tres de la tarde, titulada: "Fomento cuenta con los medios necesarios para asegurar la vialidad".

A la hora de emisión de la nota, decenas de miles de automovilistas habían comprobado cómo a sólo 33 kilómetros de Madrid, una de las principales vías de acceso, la carretera de A Coruña, había estado cortada desde las 6.30 hasta la una de la tarde. Los medios necesarios para asegurar la vialidad que dispuso ayer Fomento demostraron su insuficiencia para combatir los males del tiempo en las carreteras de la región.

Fomento explicó en su comunicado que había realizado actuaciones preventivas en la N-VI durante la tarde del jueves para evitar que el temporal de nieve, previsto por todos los organismos. Tampoco fue suficiente. Dos accidentes ocasionados por la nieve convirtieron ayer el kilómetro 33 de la autovía de A Coruña (A-6) en el principal motivo de un gran colapso. El primer percance sucedió a las 6.30, cuando un camión que circulaba en dirección a Galicia patinó al adelantar a otro vehículo y quedó atravesado en la calzada. Instantes después, en el mismo punto kilométrico, sólo que esta vez en sentido de entrada a Madrid, tres camiones se vieron involucrados en un accidente, sin heridos, y quedaron cruzados en la calzada, taponando la circulación. La nevada causó entonces sus principales estragos.

El resultado de ambos siniestros fue el colapso de la autovía, con atascos de 10 kilómetros en cada sentido, según informaron ayer fuentes de la DGT. Para evitar que el atasco se alargara, la Guardia Civil de Tráfico cortó la circulación y obligó a dar la vuelta a todos los vehículos que se dirigían al lugar del incidente en ambos sentidos.

Mientras tanto, las máquinas quitanieves del Ministerio de Fomento no podían acceder a los lugares donde se acumulaba la nieve. Simultáneamente, los problemas de movilidad en la carretera de A Coruña se incrementaban.

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Fomento explicó en su nota informativa de ayer que desde que gobierna el PP se han incrementado las máquinas quitanieves un 87%. Ayer sirvió de poco. Una "nevada normal" cortó tres de las principales carreteras madrileñas durante horas.

Fomento explica que las máquinas quitanieves no pueden estar en todas partes al mismo tiempo

Un portavoz de Fomento encontró ayer justificaciones al desastre en las carreteras del norte: "Las máquinas quitanieves no pueden estar en todas las carreteras al mismo tiempo para despejar la nieve".El ministerio de Rafael Arias-Salgado dispone de 56 máquinas quitanieves para las carreteras de Madrid que funcionaron ayer a pleno rendimiento para despejar las vías y hacerlas más seguras.

El Gobierno regional, gestiona otras 16 máquinas para combatir nevadas. Ayer tampoco sirvieron de mucho. Hasta 30 carreteras secundarias, dependientes de la Comunidad de Madrid, tuvieron que ser cortadas. En otras 30 fue preciso el uso de cadenas, según informó la dirección general de Protección Ciudadana a las nueve de la noche.

Todos los puertos de montaña de la mitad norte de la región sufrieron cortes de tráfico en algún momento de la mañana por la acumulación de nieve en la calzada.

La autovía de Burgos (A-1) también sufrió las consecuencias de la nevada. El uso de cadenas fue indispensable para circular por ella desde primera hora de la mañana a lo largo de 63 kilómetros de autovía, entre el kilómetro 30 y el 93. La Dirección General de Tráfico prohibió el paso a los vehículos pesados (camiones y autobuses) en la subida al puerto de Somosierra.

A las 14.30, un accidente en el kilómetro 79,100 de la A-1 agravó la situación de la autovía. Una colisión obligó a cortar la autovía durante tres horas y media. Un camión cisterna que contenía ácido clorhídrico chocó con un coche en plena autovía y se montó encima, supuestamente porque antes había derrapado por la nieve.

En el accidente, el camión perdió parte de su carga derramando unos 500 litros de ácido clorhídrico sobre el asfalto. Los bomberos de la Comunidad acudieron para asegurarse de que el líquido corrosivo no causaba daños añadidos. "La carretera estuvo mucho tiempo cortada porque hubo que trasvasar el ácido a otro camión cisterna", explicó ayer un portavoz de los bomberos de la Comunidad.

14 heridos

Fue el primero de una serie de accidentes que se produjeron en cadena. 14 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. Los choques obligaron a cortar la carretera durante tres horas.

En el kilómetro 33 de la autovía de Valencia (A-3), un coche se salió de la carretera, según las primeras investigaciones, debido a que la calzada estaba mojada, y cayó por un terraplén de unos cinco metros. El conductor quedó bajo el vehículo y falleció al instante.

En Colmenar Viejo, las primeras horas de la mañana también fueron caóticas para el tráfico, informa Raquel Santos. Los conductores que no llevaban cadenas en sus coches y que querían salir a la M-607 para dirigirse a Madrid se veían obligados a dar la vuelta antes de salir del pueblo, lo que ocasionó importantes retenciones dentro del propio casco urbano. No hubo colegio para los niños ni servicio de autobuses interurbanos hasta las 13.00. Además, se registró un corte de luz en buena parte del municipio de las 10.30 hasta las 12.30 y llegó a colapsarse la centralita de la Policía Municipal por las numerosas llamadas de los vecinos que alertaban de caída de ramas y árboles en las calles.

En Tres Cantos también hubo que lamentar algunas caídas entre los transeúntes por culpa de la nieve, pero ninguna de gravedad. En esta localidad se habían esparcido a media tarde cerca de 35 toneladas de sal por las calles y la circulación por el casco urbano era fluida aunque lenta. Los peores momentos para el tráfico se registraron por la mañana ya que su conexión norte con la M-607 se cortó hasta que las máquinas quitanieves limpiaron las calzadas.

En Madrid capital se esparcieron por las calles 66 toneladas de sal pero la nieve apenas cayó. La lluvia evitó que los escasos copos cuajasen sobre asfalto y jardines.

A pesar de todos los incidentes, el director general del Instituto Nacional de Meteorología, Eduardo Coca, afirmó ayer que la nevada caída durante la madrugada y la mañana de ayer es algo "normal" en esta época del año. Coca ni siquiera consideró que la nieve caída mereciese el calificativo de temporal. "Es una nevada más del invierno", añadió

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