Redondo pide a Ibarretxe medidas preventivas contra la violencia callejera

El secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, pidió ayer al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que estudie la posibilidad de adoptar medidas preventivas para evitar que la violencia callejera coarte la libertad de los ciudadanos. Redondo le expuso que es necesaria la coordinación de la Ertzaintza con las fuerzas de seguridad del Estado para que la persecución de esos delitos sea más efectiva. Ibarretxe se comprometió a estudiar las propuestas del dirigente socialista con el objetivo de "superar todas las situaciones de violencia".

El secretario general del Partido Socialista de Euskadi-EE había solicitado una reunión con el lehendakari el pasado fin se semana tras el ataque contra la vivienda de un veterano militante socialista en la localidad de Berango (Vizcaya). El artefacto colocado en la puerta de su domicilio destrozó la puerta. La indignación que ese ataque provocó en el PSE-EE llevó al secretario general del partido en Guipúzcoa, Manuel Huertas, a advertir al Gobierno vasco de que si no ponía medios para evitar ese tipo de actos violentos, el Partido Socialista estudiaría "medidas de autodefensa".Redondo le trasladó ayer al lehendakari esas reflexiones y le pidió que el Departamento de Interior estudie, junto con el Poder Judicial, la puesta en marcha de medidas preventivas para dificultar la ejecución de ese tipo de acciones de violencia callejera. Redondo subrayó que cualquier solución pasa por el respeto escrupuloso de los derechos humanos, pero insistió en que está seguro que se puede hacer mucho más de lo que ahora se hace.

Redondo quiere que las instituciones vascas, los ayuntamientos y las diputaciones se muestren solidarias con las víctimas de ese tipo de violencia, y le pidió a Ibarretxe que respalde una declaración contundente del Parlamento vasco contra la merma de libertades que sufren algunos ciudadanos vascos.

Para el máximo dirigente socialista vasco el problema de la violencia callejera no sólo atañe a los afiliados del Partido Popular y del PSE-EE, sino que se trata de un ataque sistemático en contra de la libertad. "A mi juicio, la libertad no se puede dividir. O la tenemos todos o no la tenemos ninguno. No puede haber una parte que viva en libertad y una parte que no tenga libertad", sentenció.

Trámites

Los socialistas quieren además que se agilicen los trámites establecidos en la ley para que las víctimas de la violencia callejera puedan obtener una reparación económica por los daños materiales sufridos en los ataques. Agilización que, según Redondo, podría ponerse en marcha simplemente con buena voluntad y sin necesidad de una modificación legislativa.

Como conclusión final, Redondo ha comunicado al lehendakari que su partido no mantendrá una relación normalizada con Euskal Herritarrok mientras ésta no condene esos ataques. No obstante, mantendrá abiertos canales de comunicación con Herri Batasuna. "No nos sirven propuestas más o menos sutiles de desmarque o alejamiento; sólo la condena y la solidaridad para con quien sufre las agresiones. Si no hacen eso, las relaciones, por desgracia, serán esquizofrénicas, radicales y sin posibilidad de consenso", dijo.

Fuentes del palacio de Ajuria Enea indicaron que el lehendakari trasladó al líder socialista su solidaridad personal y la del Gobierno vasco con todos los afectados por la violencia callejera y, en este caso, con la familia del veterano militante socialista atacado. Asimismo, le expresó su compromiso con la libertad de todos los ciudadanos vascos.

Juan José Ibarretxe explicó ayer en la Cadena SER sus puntos de vista ante la posibilidad de que ETA cometa un atentado, y se mostró confiado en que "si, desgraciadamente, se produce un acontecimiento de ese tipo, Euskal Herritarrok tenga personalidad y, por tanto, saque a relucir clarísimamente ante la sociedad el compromiso por la defensa de las ideas a través de cauces exclusivamente democráticos".

Respecto a las consecuencias que tendría un atentado de ETA en las relaciones de colaboración que mantienen el PNV y EH en el Parlamento de Vitoria, se limitó a señalar que "todo va a depender, en un escenario de esa naturaleza, de la propia reacción que todos tengamos, pero, sobre todo, de la que tenga el mundo de Euskal Herritarrok".