Guía de la ciudad habitable
Las ciudades también necesitan hacer un alto en el camino y, aunque sea por un corto espacio de tiempo, reflexionar si tras sus puentes, anchas avenidas y algún que otro islote verde que se cuela entre los vehículos,hay algo en ellas que merezca la pena para que sean habitadas. Elche, como ocurrió con otras ciudades, despegó en un crecimiento desbocado que hasta el día de hoy todavía se hace notar a través de la escasa oferta cultural, de la infravaloración de los recursos turísticos, y de la existencia de barrios fiel reflejo de la más aséptica de las arquitecturas.Futurelx, el Plan Estratégico de Elche, presenta durante estos días, en una carpa instalada en el centro de la ciudad, las conclusiones de su fase de análisis y diagnóstico: una especie de libro de estilo en el que se basaré el desarrollo futuro de la ciudad.
Elx és futur, señala uno de los principales rótulos ubicados a la entrada de la exposición, que da paso a un repaso sobre las áreas que se pretenden mejorar en la urbe industrial. Desde la agricultura al turismo, las nuevas tecnologías y la calidad urbana, el Plan Estratégico pretende formular los objetivos prioritarios, concentrar los esfuerzos en la dirección adecuada e implicar a la iniciativa privada para conseguir una ciudad más habitable.
El plan propone como vía de futuro una reestructuración de la agricultura, asumiendo un modelo competitivo con gestión empresarial profesionalizada que sea compatible con las exigencias de protección del medio ambiente. Para ello, hay que crear infraestructuras para disminuir el déficit de agua y favorecer el ahorro.
En el turismo, la apuesta se dirige hacia la mejora del atractivo de la ciudad, algo que requeriría, según el estudio, "crear una imagen singular" del municipio apoyada en los abundantes espacios naturales, como el parque natural de El Fondo, las Salinas de Santa Pola, el Clot de Galvany o el Palmeral, y fomentar una red de comercialización de la oferta.
En otra de las asignaturas pendientes, el comercio, se postula la creación de centros comerciales urbanos abiertos, con una gestión empresarial adecuada, basada en un plan de acción comercial. El apartado de la educación pasa por convertir a Elche en una "ciudad educadora", con el compromiso firme de la Administración de atender las necesidades que se plantean. Futurelx apuesta por potenciar la educación como "instrumento de mejora en el empleo". En el capítulo de infraestructuras, el documento insta al Plan de Acción Territorial del Entorno Metropolitano de Alicante y Elche a que solucione los problemas en las comunicaciones, y apuesta por la integración en el eje del Arco Mediterráneo, "configurando un gran espacio territorial" con las comarcas del sur del País Valenciano.
Uno de los grandes apartados, el destinado a la "calidad urbana", incide en la necesidad de crear un órgano de gestión que impulse el desarrollo urbanístico y que integre en la ciudad elementos como la Universidad Miguel Hernández o el Palmeral. Precisamente en Medio Ambiente, Futurelx propone recuperar y preservar las áreas de interés natural del término municipal.
Tras la exposición de estas conclusiones, el Plan Estratégico de Elche pasará a la fase de ejecución, en la que se deberán adoptar las decisiones políticas concretas sobre cada área. Pese a que muchas de las iniciativas propuestas tienen una difícil aplicación o escapan al ámbito de la Administración municipal, el Plan Estratégico supone la primera concepción global sobre el funcionamiento actual de la ciudad, con el deseo de que las propuestas tengan cabida en un futuro próximo.
La exposición, de momento, ha sido visitada ya por cerca de 25.000 personas, y permanecerá abierta hasta el 23 de enero. Ahora sólo falta, como en todo libro de estilo que se precie, que se cumpla y no quede en papel mojado. Seguro que los que viven en la ciudad lo agradecerán.
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