España, con hambre de medalla de oro
Cuando el seleccionador español Juan de Dios Román dice que su equipo "tiene hambre", podría pensarse que se refiere al oro del próximo campeonato europeo (Croacia, del 21 al 30 de enero) tras la plata lograda en las dos citas continentales anteriores. Pero no, el seleccionador es muy cauto a pesar de cuatro triunfos consecutivos en Las Palmas: sobre Alemania (29-27), Eslovenia (28-22) y Portugal (35-22) en el Torneo Internacional de España, y sobre un combinado de la Liga Asobal (31-29) en el Partido de las Estrellas.Juan de Dios Román llegó a ver el oro a su alcance hace seis meses en el Mundial disputado en Egipto, cuando los errores propios pesaron más que los aciertos ajenos al perder frente a Rusia en el último segundo de la semifinal, y ante Yugoslavia en la lucha por la medalla de bronce. Ahora reconoce que la reincorporación del jugador del Barcelona Enric Masip, ausente del equipo nacional desde el campeonato del mundo de 1997, es importante.
"Masip", aseguró el seleccionador, "aporta muchos recursos; entre ellos, la posibilidad de relevar a Duishebáiev en la dirección del equipo. Y debo felicitarle porque se está reintegrando muy bien, dentro y fuera de la pista. La polémica con respecto a su ausencia está totalmente superada".
Y ve bien a Duishebáiev, que juega en la Bundesliga alemana: "Está bastante mejor que en el campeonato de Egipto, sobre todo en la dirección. Aunque le he pedido que no se olvide de marcar goles". También está satisfecho con el rendimiento general: "A pesar del desgaste que producen cuatro partidos en cuatro días, los diferentes sistemas defensivos que hemos probado funcionan bien. Y estoy seguro de que mejoraremos mucho dentro de una semana. Este equipo tiene hambre".
Afán de victoria
Pero esta última frase no va en la misma línea que la del capitán, Jaume Fort, hace unos días: "Siempre queremos ganar, y más después de haber alcanzado dos subcampeonatos consecutivos". Juan de Dios Román baja el listón: "Estamos entre los perseguidores de los dos grandes, Suecia y Rusia".El seleccionador se basa en que, para disputar la previsible semifinal frente a Rusia o Suecia, habrá que ocupar antes una de las dos primeras plazas en un grupo duro: Francia, Croacia, Alemania, Noruega y Ucrania. En realidad, un campeonato europeo es más difícil que un Mundial porque no suele haber equipos muy flojos. Y aunque todavía no habla de ello, Román también debe de estar preocupado por el partido inaugural contra los anfitriones en la infernal cancha de Zagreb, tristemente famosa por el salvajismo de un sector de espectadores.
Ciertamente, el oro está carísimo, como siempre. Pero España es muy rica en balonmano, y lo ha demostrado en los últimos cuatro días, a pesar de jugar a medio gas: marcadores parciales de 8-0 sobre Portugal y 6-0 sobre Alemania, abundantes recursos en ataque y defensa, así como el sabor agridulce que dejó la plata de los dos últimos Europeos -por no citar el bronce de Atlanta y el 4º puesto de Egipto- son evidencias que producen hambre de más podio, y del primer oro.
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