Nueve de cada diez castillos son privados y están mal conservados
El 90% de los castillos de la Comunidad de Madrid son de propiedad privada y "están en malísimo estado de conservación", según la vicepresidenta de la asociación Amigos de los Castillos, María Águeda Castellano. El castillo de Buitrago, recién adquirido por la Comunidad para el municipio donde se emplaza, es "espléndido pero está mal conservado". Los castillos más grandes "están restaurados, como los de Manzanares, Pinto, Villaviciosa, San Martín de Valdeiglesias, Chinchón y Batres", explicó Castellano. La remodelación de los castillos privados de la región ha estado a cargo de los propietarios ya que, según Castellano, "la Comunidad no es generosa en esta materia", y señaló que quizá se deba a que "Madrid es una región con muchos puntos monumentales de interés, y vivificar los castillos es más difícil que en otros lugares".Los dueños han buscado soluciones de cesión por cantidades simbólicas a la Comunidad como la del castillo de Manzanares, "pero los organismos oficiales no están de acuerdo en cargar con los gastos, aunque hay muchos edificios recuperables como el de Torrejón de Velasco".
Mantenimiento muy caro
Ante la imposibilidad de afrontar los gastos, "porque se necesita una fortuna para mantenerlos", algunos propietarios se desentienden de los castillos.
Los pocos edificios medievales madrileños en buen estado se utilizan como segunda vivienda, como los de Pinto o Batres, este último en venta; otros se destinan a usos públicos, como el de Manzanares el Real y San Martín de Valdeiglesias, que se abren al público, y el de Villaviciosa, que se utiliza como archivo del Ministerio del Aire.
"Los castillos españoles", explica Castellano, "de pequeñas dimensiones, fueron acuartelamientos militares por los condicionantes históricos de la Reconquista, y no sucedió como en el resto de Europa, donde se levantaron grandes palacios entre los siglos XVI y XVII".
En 1949, los castillos ya se consideran bienes nacionales y, desde entonces, el responsable de lo que ocurra dentro es el Ayuntamiento donde se emplaza, pero a pesar de ello los poderes municipales "son los primeros que se saltan a la torera la protección de los castillos con la concesión de las licencias de obras", manifestó Castellano. Arroyomolinos tiene un torreón alrededor del que se han construido urbanizaciones. Es, según Castellano, un ejemplo de estos destrozos porque "los entornos no están protegidos".
También se refirió a "las compañías telefónicas, a las que se les exige cableado subterráneo en el entorno de monumentos histórico-artísticos, pero no lo hacen porque resulta más caro".
Castellano pide una ley que vaya más allá de la promulgada en 1985 y que exime de la contribución y de la plusvalía a los propietarios de los castillos.
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