La máquina electoral del GIL espera la decisión del juez sobre el ex presidente del Atlético para ponerse en marcha
La maquinaria electoral del GIL espera a conocer el resultado de la declaración de Jesús Gil ante el juez Manuel García-Castellón, mañana, para ponerse definitivamente en marcha. Se supone que, una vez que Gil compruebe cuál puede ser el curso de los acontecimientos, tomará una decisión definitiva sobre su candidatura a las elecciones generales.Todo está ya prácticamente listo, según Ricardo Zurita, encargado de coordinar la campaña del GIL para las generales. El cuartel general está situado en la calle de la Montera, 10, en Madrid. En un lugar privilegiado por el constante paso de personas, a escasos 50 metros de la Puerta del Sol, la espectacular sede de tres plantas que según aseguran ha costado más de 300 millones de pesetas está ya casi totalmente preparada para acoger las actividades principales de la campaña. Ya están colocados unos enormes carteles en el exterior y dentro se han comenzado a instalar ordenadores, líneas de teléfono y todo el mobiliario necesario. Si todo va razonablemente bien tras la declaración de mañana, Zurita espera que pueda ser inaugurada oficialmente con todo el boato que rodea normalmente a Gil este mismo martes.
Claro que si García-Castellón decide mandar a la cárcel al presidente del Atlético, el acto podría retrasarse. Gil, además, ya ha cambiado de opinión sobre su candidatura en dos ocasiones, por lo que nada es definitivo en un tema que depende sólo de él.
Tanto la propia sede como las personas que debían trabajar en ella ya estaban preparadas hace meses, cuando Gil anunció su intención de presentarse. Todo tuvo que desmontarse cuando el líder del GIL cambió de opinión.
Entonces se había seleccionado, según anunció a bombo y platillo Gil, a 500 personas para que trabajaran en la campaña. Antes se habían hecho inserciones publicitarias en prensa para atraer a "ejecutivos" que quisieran trabajar para el GIL.
De todos ellos, hay casi setenta personas que, a la espera del sí definitivo del alcalde de Marbella, se dan casi por contratadas. Zurita asegura que hay otras 300 dispuestas a seguir ese mismo camino. Todo el proceso se anuncia muy espectacular, pero nadie quiere hacer una estimación del presupuesto con el que se cuenta.
La excusa oficial para no hablar de números se basa en que no está todavía decidido en cuántas provincias va a presentar candidatura, por lo que aún es imposible hacer números. La imponente sede, sin embargo, junto al importante número de personas -remuneradas, se entiende- con las que el GIL dice contar, garantiza que los números que manejan quienes pueden hacerlo no son pequeños.
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