Sanz sugiere que HB "manipula" el conflicto de la carretera N-121
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, atribuyó ayer la responsabilidad de los graves incidentes de orden público habidos en las manifestaciones vecinales que piden la supresión de peajes en la Autopista de Navarra (A-15) a "grupos de radicales, expertos en el desorden y la manipulación". Aunque Sanz no citó sigla alguna, sugirió que la responsabilidad última de las cargas realizadas por la Guardia Civil en Campanas y Beriáin las dos últimas semanas contra cientos de vecinos que piden la supresión de peajes en la A-15 corresponde a simpatizantes y cargos electos de HB de los municipios afectados por al alta tasa de accidentes mortales de la N-121 entre Pamplona y Tafalla. El presidente navarro, entrevistado por RNE, no quiso pronunciarse sobre la actuación de la Guardia Civil, duramente criticada por todos los partidos (hasta UPN ha reconocido cierta "extralimitación" en su actuación), pero dejó claro que el Gobierno no piensa siquiera estudiar la posibilidad de suprimir los peajes de la A-15. El Ejecutivo de UPN asegura que el rescate de la concesión a Audenasa (empresa pública de la que Navarra posee el 50% de las acciones y el Estado, el 50% restante) costaría al menos 50.000 millones de pesetas, cantidad "inasumible", según Sanz.
El presidente pretende reconducir la situación en la reunión que mantendrá con todos los alcaldes afectados el próximo martes. El Gobierno navarro trabajará en una nueva reducción de peajes que deje las tarifas en un precio simbólico y ha anunciado, como medida apaciguadora, que proyecta una nueva variante de carretera en el tramo más conflictivo del recorrido de la N-121, entre Pamplona y el alto del Carrascal.
