El legado de Greenspan

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, goza de una excelente reputación, tanto en los mercados financieros como en los hogares norteamericanos. Ante los signos de recalentamiento, a Greenspan le queda mucho por hacer en su cuarto mandato para asegurar que la burbuja no acabe explotando. Debería empezar a pensar en su legado y redondear su impresionante carrera con la mejora en la aplicación de las políticas de la Reserva.El peligro de la aplicación de las políticas de la Reserva Federal de un modo personal es producto del éxito de Greenspan, así como de su larga permanencia en el puesto. (...) La concentración de tanto poder en manos de una persona no es considerado internacionalmente como una buena práctica. Tampoco la Reserva gana el premio a la transparencia como banco central. Una estructura más clara reduciría la incertidumbre sobre la toma de decisiones y haría al banco central más comprensible para los políticos y el resto de la gente. (...) El objetivo de la Reserva Federal sería mantener la inflación en una tasa anual del 2%. (...)

Greenspan podría encaminar la Reserva hacia un objetivo más explícito y un sistema más claro para llevar a cabo políticas sin forzar cambios legislativos. Su explicación de que un objetivo de inflación positiva es el modo más razonable de reconciliar los objetivos de pleno empleo y estabilidad monetaria tiene más peso que la llegada de un nuevo presidente. Un cambio de estatutos también tendría beneficios. Greenspan debería tener la fuerza política para persuadir al Congreso de una reforma.

Londres, 7 de enero