El menor que apuñaló a un joven en el corazón se entregó al juez

Enrique C. C., de 16 años, acusado de apuñalar en el corazón a Iván, un estudiante de 24 años, el pasado día de Año Nuevo, se entregó el domingo en el juzgado de guardia. Ante el magistrado, el menor reconoció que había herido a Iván con una navaja de ocho centímetros. "Había bebido y sólo quería intimidar al joven", confesó el autor de la agresión que estuvo a punto de acabar con la vida de Iván.

El juez le dejó en libertad provisional con cargos. Iván, estudiante universitario de Odontología, se enteró ayer de la detención de su agresor. "En ningún momento vi que estuviese borracho", puntualizó. "Además, no sé cómo puede decir que sacó la navaja para intimidarme, cuando nadie vio el arma. No entiendo cómo puede sacar un estilete o navaja por la noche", agregó Iván, que permaneció cuatro días en estado crítico a causa de la puñalada, que le afectó un ventrículo y el pulmón izquierdo. Durante tres días se llegó a temer por su vida, y el lunes sufrió una recaída: un fuerte dolor muscular le bajó del cuello al corazón, según explicó su familia. Iván fue trasladado el pasado martes de la unidad de cuidados intensivos a una habitación del centro. Según los médicos del hospital, "su estado es bueno y podría ser dado de alta la próxima semana".La agresión se produjo el día de Año Nuevo, cuando Iván trató de evitar que un grupo de unos 12 menores, de entre 14 y 16 años, se colara en el Vips de Príncipe de Vergara para acceder a la cafetería. Iván aguardaba en fila a la puerta del local con tres amigos y seis amigas. Quería desayunar chocolate con churros como epílogo de la celebración de Nochevieja. El encargado del establecimiento era quien daba paso a los clientes. Pero el grupo del agresor no quiso esperar y se saltó la fila. Una de las chicas que iban con Iván les advirtió: "¡Oye¡ Esperad, que hay cola", y les cortó el paso poniendo el brazo, según explicaron los amigos.

Empujones

Entonces se desató el enfrentamiento, primero verbal y luego físico, a empujones. "Iván me dijo que le dieron un empujón en el pecho, que le dolió como si le hubieran dado un golpe", señaló Juan Revuelta, un amigo de Iván. En el forcejeo se formaron dos grupos. En uno de ellos, Dani y Sergio, amigos de Iván, que se empujaron con varios de los otros jóvenes. En el otro, Iván y Juan se enfrentaban a otros miembros del grupo, pero no se llegaron a pegar ni un puñetazo.

Los grupos dejaron la trifulca al ver al encargado de la cafetería. Iván y sus amgios entraron a desayunar. Al sentarse, Iván notó que tenía el lateral mojado. Sólo llevaba puesta la camisa y el chaleco, pues le había dejado la chaqueta y el abrigo a una amiga que tenía frío. "Cuando le abrimos el chaleco vimos que tenía la camisa manchada de sangre y una punzada de un centímetro y medio de ancho", dijo Revuelta. Al ver que le habían apuñalado, los amigos de Iván salieron del local en persecución de los agresores. Localizaron a cinco de ellos. Avisaron a la policía, que consiguió identificar el miércoles al autor de la agresión. Cuando iban a detenerle, los agentes comprobaron que ya se había entregado en el juzgado.