HB consulta a sus bases sobre si debe acudir a la manifestación del día 15

La Mesa Nacional de HB ha dejado en manos de sus asambleas de base en pueblos y barrios la decisión de secundar o no, y en qué términos, la manifestación convocada para el 15 de enero en Bilbao por PNV, EA e IU para exigir a ETA la reanudación de la tregua y al Gobierno del PP que modifique su política penitenciaria. La movilización -convocada como alternativa a la huelga general promovida por HB para el día 27 en contra del criterio de los otros partidos del Pacto de Lizarra- pone a Herri Batasuna en una difícil situación a la hora de preservar la imagen de unidad nacionalista.

El portavoz de la Mesa Nacional de HB, Arnaldo Otegi, reconoció ayer en Pamplona que la dirección de la coalición tiene su propia postura sobre la posible participación en la manifestación, pero ha optado por dejar que sean las asambleas locales de base las que decidan si la refrendan o no, en una consulta que se realizará hoy. "La militancia decidirá la posición que adoptaremos en torno a esa iniciativa. Está en sus manos aprobar nuestra propuesta", precisó Otegi en una rueda de prensa.La decisión, nada habitual, de "contrastar" con las asambleas de base la disposición a participar en una movilización y las condiciones con que su militancia acudiría a manifestarse refleja el delicado momento interno que vive la coalición para no dar pasos en falso. De hecho, la alarmante falta de asistencia que, según fuentes internas, registraron las asambleas durante el debate sobre la ponencia de actuación política -que se celebró a comienzos del pasado mes de diciembre- revela la necesidad de la Mesa Nacional de sintonizar con las bases en sus decisiones y de no distanciarse de la opinión de la militancia.

El desmarque de HB del resto de partidos y organizaciones del Pacto de Lizarra al llamar a la huelga general para el 27 de enero -motivada por la presión del entorno de los presos, que le exigen acciones "más contundentes"- propició la convocatoria de la manifestación, sin plantearla en el Pacto, por parte de PNV, EA e IU. La iniciativa ha situado a HB en la tesitura de quedarse sola o de tener que secundar -en aras a la unidad de acción nacionalista iniciada en septiembre de 1998- una manifestación cuyo lema apunta en muchas direcciones: "Euskal Herria tiene la palabra y la decisión. En favor de la paz. ETA, para. Gobiernos de España y Francia, moveos".

Las concentraciones convocadas por el lehendakari el 3 de diciembre contra la ruptura de la tregua, que movilizaron a la vez a todas las fuerzas políticas vascas aunque Herri Batasuna lo hiciera con su propia pancarta y sus propios lemas, constituyen un precedente. Además, facilita a la coalición la posibilidad de incorporarse a esta manifestación, aun cuando en ella se pida explícitamente a ETA que cese en sus acciones armadas.

En cualquier caso, si las bases de Herri Batasuna decidieran secundar esta movilización lo harían en condiciones parecidas a las del 3 de diciembre. Es decir, su adhesión no significaría que los militantes de los partidos se manifestasen de forma unitaria tras una pancarta con enunciado común, sino que lo harían portando sus propios emblemas, mostrando así algunas diferencias.

Arnaldo Otegi reiteró en la rueda de prensa la apuesta por la "abstención activa" promovida por su formación de cara a las elecciones generales de marzo. Según Otegi, esta decisión, refrendada en la asamblea celebrada el 15 de diciembre en Pamplona, consiste en que la sociedad vasca "diga sí a la democracia vasca, a un futuro en paz y libertad, y diga no a instituciones que diseñan estrategias de represión y conculcación de la voluntad democrática de los vascos".

Otegi calificó la iniciativa como "una insumisión activa frente al Estado español". A su juicio, con la abstención "los vascos de los cuatro territorios [los tres de Euskadi y Navarra] tienen la oportunidad histórica de mantener un acto de autoafirmación nacional y democrático que permita avanzar en el escenario abierto".

Aunque reconoció que esta postura abstencionista había despertado recelos y posiciones divergentes entre la militancia abertzale, admitió que un debate así es más "enriquecedor". Pero advirtió de que esta medida es ya "la apuesta de conjunto de Euskal Herritarrok" [la plataforma electoral de HB], porque los mecanismos de democracia interna obligan a toda la militancia a "respetar la decisión".

También lanzó un mensaje a los partidos, sindicatos y organizaciones de Lizarra "que buscan con EH ese escenario estable de paz" . Otegi dijo que es "absolutamente incoherente hacer peticiones de [una declaración como la de] Downing Street o hacer procesiones de paz en torno a un proceso soberanista y, al mismo tiempo, participar y legitimar [con las elecciones] una legalidad que impide a este país buscar un escenario de soberanía y territorialidad".