La niebla retrasa cientos de vuelos y cancela otros 30
La niebla volvió ayer a Madrid, y con ella regresaron los problemas a Barajas. Miles de pasajeros sufrieron por la mañana sus efectos. Despejó al mediodia y la normalidad regresó al aeropuerto madrileño. Treinta vuelos de salida fueron cancelados hasta las ocho de la tarde. El centro de prensa de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea se negó ayer -otros días sí ofrece esa información- a facilitar datos sobre vuelos de llegada cancelados.Por la mañana, más de un centenar de aviones sufrieron retrasos superiores a una hora. La dirección del aeródromo puso a las ocho de la mañana los procedimientos de baja visibilidad, que reducen el número de maniobras a la hora. De las 74 posibles operaciones, sólo se autorizaron, por seguridad, 57. Pero AENA insistió en que todos los vuelos cancelados lo fueron porque las compañías no estaban preparadas para trabajar con niebla.
Los problemas comenzaron ya de madrugada. La intensa niebla llegó a las doce de la noche del martes y se mantuvo hasta las doce del mediodía del miércoles. La visibilidad en las primeras horas de ayer era de unos 300 metros en las pistas, por lo que fue necesario distanciar los aterrizajes y despegues.
La palabra "retrasado" se repetía en los paneles informativos de Barajas. Algunos vuelos registraban a las once de la mañana más de tres horas de demora. Fue el caso, por ejemplo, de un vuelo de Iberia a Turín, que debía haber partido a las 9.50 y no despegó hasta las 13.10. Idéntica situación vivió un avión con destino a Marsella.
Otro vuelo de Iberia a Valencia sufrió un retraso superior a dos horas. Debía haber salido a las 10.20 y no lo hizo hasta las 12.25, siempre según la información que constaba en los paneles informativos de Barajas.
Un vuelo con destino al aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy despegó a las 15.50, cuando su salida estaba fijada a las 13.00. Mientras los retrasos se acumulaban en Barajas, por los altavoces de los vestíbulos del aeropuerto una voz anunciaba que algunos vuelos habían sufrido retrasos y aconsejaba a los pasajeros que se informaran en sus compañías sobre el futuro de sus vuelos.PASA A LA PÁGINA 3
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