_
_
_
_

El rey Gaspar promete trabajo para todos

VIENE DE LA PÁGINA 1 El rey Gaspar invitó a todos los ciudadanos de Barcelona a ser amables y solidarios y anunció que este año traía trabajo para todos. Baltasar insistió en el respeto por la naturaleza, en especial por los árboles y los animales, y Melchor lanzó un mensaje muy especial a los niños. Les pidió que estudiaran mucho, que hicieran sus deberes y disfrutaran de la televisión y el ordenador un ratito, no todo el día. Los tres Reyes animaron además a todos los niños a que lanzaran un beso de amistad al aire, para que el viento lo llevara a todos los lugares del planeta en los que los niños estaban tristes porque no tenían paz.

Acto seguido, los Reyes se dirigieron al parque de la Ciutadella subidos en tres coches de época descapotables. Allí les esperaban sus carrozas y la comitiva real. Los 500 niños que habían pedido acompañar a los Reyes en su visita por Barcelona vieron cumplido su sueño de tomar parte en la cabalgata, en la que entre comparsas y organizadores participaron unas 1.200 personas. Pallasos Sense Fronteres, Flic Flac Show y Kataclown fueron los encargados de abrir la cabalgata y recordar a los asistentes el mágico espectáculo que estaba a punto de empezar. Tras ellos, iban músicos, carteros a pie o en bicicleta que se apuraban en recoger las últimas cartas, y la estrella, un elemento inflable totalmente iluminado.

Más información
Reyes con mensaje ecológico

El rey Melchor se paseó por la ciudad montado en una impresionante carroza dedicada al viento, Gaspar hizo lo propio en un sol y Baltasar desfiló sobre un decorado en forma de luna. Algunos funcionarios comentaron el gran parecido del rey blanco con el concejal de Cultura, Ferran Mascarell, y que los rasgos del rey rubio recordaban al líder de UGT, Josep Maria Álvarez.

Pocos agentes de tráfico

Los problemas de circulación que suelen producirse en el centro de Barcelona la víspera de Reyes a causa de las cabalgatas que se celebran en los distritos y a la apertura comercial se agravaron ayer debido a dos nuevos factores. Por un lado, la coincidencia con el partido de fútbol entre el Barça y la Real Sociedad, que requirió los habituales refuerzos policiales para regular la circulación. Por otra parte, la menguada plantilla de los agentes de la Guardia Urbana debido a las vacaciones de Navidad y la negativa de los miembros de este cuerpo a hacer horas extras.

Los Reyes de Oriente también llegaron ayer por la tarde al resto de ciudades y pueblos de Cataluña y utilizaron medios de transporte muy variados. En Tarragona, varios miles de personas siguieron la cabalgata de Reyes, que llegó en barco al puerto de la ciudad, informa Lali Cambra. La fiesta, que se realiza desde 1910, se inició a las 18.30 con la recepción de Sus Majestades por las autoridades locales. Desde el puerto, acompañados ya por las carrozas llenas de niños que acudieron a recibirlos, los Reyes Magos se trasladaron en impresionantes coches descapotables a la calle Real, donde les esperaban sus propias carrozas. Durante la cabalgata, los Reyes vaciaron sacos repletos de caramelos, en total cinco toneladas. Una vez en el Ayuntamiento y tras la entrega de las llaves de la ciudad por parte del alcalde, un enorme castillo de fuegos despidió la fiesta de Navidad en Tarragona.

A la ciudad de Reus, los Reyes llegaron un poco antes y en un medio de transporte más espectacular, como es un helicóptero, que aterrizó en el parque de Sant Jordi a las cinco de la tarde. El alcalde, acompañado de los niños, acudió a recibirlos y les entregó los tradicionales pan y sal. Al igual que en Tarragona, cinco toneladas de caramelos sembrados por las calles de la ciudad constituyeron el colofón de la cabalgata.

En Igualada, la polémica desatada por la ausencia forzada de mujeres en la cabalgata no impidió que la fiesta brillara como cada año. Las más de 35.000 personas que siguieron a los Reyes y a su comitiva de 700 pajes disfrutaron de una fiesta que terminaría luego con la visita personalizada de los pajes, que entregaron los juguetes a cada niño en su casa, informa Olga Solé. Los Reyes y el alcalde de la ciudad desearon en su mensaje que con el nuevo milenio se abran nuevas ilusiones y nuevos retos, pero en ningún momento hicieron referencia a la polémica de las mujeres paje. La ciudad volvió a vivir ayer la magia de una fiesta que empezó en 1895 y en la cual por una norma no escrita sólo pueden participar los hombres.

Pajes saltarines

Los Jardines de la Muralla de Girona fueron ayer el campamento base donde se recogieron las últimas cartas. La muralla se convirtió por unos momentos en el escenario del espectáculo que los pajes, acompañados de equilibristas y malabaristas, ofrecieron a un público encantado. Los Reyes visitaron la ciudad con el claro objetivo de no perjudicar el entorno natural. A lo largo de toda la cabalgata no se utilizó luz eléctrica ni ningún tipo de vehículo de motor. Los mágicos visitantes montaron en caballos y su séquito no tuvo ningún problema en desfilar a pie. Varios miles de personas acudieron a su tradicional cita con Melchor, Gaspar y Baltasar, que obsequiaron a sus fieles con unas 15 toneladas de caramelos e hicieron sus parlamentos en la plaza del Vi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_