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Carlitos y "Snoopy" se jubilan

Con la publicación, ayer, de la última tira de la pandilla de Charlie Brown (conocido en España como Carlitos) y Snoopy en 3.000 periódicos de todo el mundo se despide una de las historietas más destacadas de toda la vida del cómic. Su creador, Charles Schulz, de 77 años, enfermo de cáncer, anunció hace tres semanas el fin de las aventuras de los Peanuts."Yo nunca soñé que esto podría sucederme", declaró ayer Schulz, emocionado, en una entrevista grabada y difundida por la cadena norteamericana NBC. "Siempre pensé que probablemente seguiría con la tira hasta pasados los 80. Pero todo ha ocurrido de repente, ha sido ajeno a mi voluntad". "¡Es una mala pasada!", dijo, riendo, en uno de los momentos de la entrevista. En otra de sus declaraciones, difundida el primer día del año 2000, Schulz afirmó: "Son demasiadas cosas las que voy a perder".

El sentimiento de abandono fue ayer unánime en Estados Unidos. "No puede imaginarse un día sin Charlie Brown", publicaba The San Francisco Chronicle. "La tira puede terminar, pero aún pueden escucharse sus voces". "No puedo recordar un día sin Peanuts", declaró ayer el dibujante Patrick McDonnell, cuya tira Mutts se publica en 450 diarios. "Es lo más importante en mi vida". McDonnell ha colaborado con Schulz en su último libro, titulado Peanuts, a golden celebration. "¿Qué hace a los Peanuts especiales?", se preguntaba. "Los personajes están vivos, tan bien escritos y dibujados... Es realmente una tira muy especial. Creo que los personajes verdaderamente conectan con el hombre corriente, y viceversa".

La noticia de la retirada de Charles Schulz ocupó la portada de varios medios de comunicación escritos y espacio preferente en informativos de televisión y radio de todo el mundo. Hace 50 años, las aventuras de Carlitos comenzaron a publicarse en siete diarios estadounidenses. Durante cinco décadas, los personajes de Schulz no dejaron de ganar adeptos, y la retirada de su creador ha provocado incluso una declaración del presidente Clinton.

Entre las muchas aportaciones de Schulz se encuentra la de haber indagado en la naturaleza humana mediante el relato de la vida cotidiana de niños con cuyos trazos de carácter reflejaban tal cual el mundo adulto. Charlie Brown, conmovedor pero sin el mínimo apego a sí mismo; su perro Snoopy -elegido "mascota del siglo" por los norteamericanos-, egoísta y pendenciero; Lucy, autoritaria; Paty, disonante... Todos los personajes de la serie han formado parte de un entramado de relaciones que expresan, en definitiva, la dificultad de entendimiento.

La mercadotecnia generada por la serie es de una curiosa incidencia, ya que el bueno de Carlitos apenas ha aparecido en los miles de productos sobre la serie de Schulz. Las continuas dudas y depresiones del personaje no parecen lo más adecuado para expresar el desenfado y la alegría en prendas de vestir, objetos de escritorio, peluches o productos de baño. Ha sido Snoopy el que ha copado este mercado; contradiciendo su espíritu burlón y sarcástico, se convirtió en un emblema de los niños bien a quien tanto odiaba. Carlitos ha tenido mejor suerte, sin embargo, en su paso a la gran pantalla. Los largometrajes clásicos basados en la serie son una expresión bastante fidedigna del mundo que ha querido expresar Schulz.

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