Carta a los Reyes
"Queridos Reyes Magos/as":Así -Queridos Reyes Magos/as- empezó un servidor su carta a los Reyes Magos (as). Un hombre tolerante y solidario, según manda la modernidad del tercer milenio recién comenzado, no podría hacerlo de otra manera. El fin del milenio anterior ha traído al presente la generalización de la fórmula "os/as" en la comunicación escrita para asentar y proclamar la realidad positiva de la igualdad entre el género masculino (os) y el femenino (as).
Y siguió: Les escribo la presente misiva para solicitarles -respetuosamente- los juguetes que se han merecido mis hijos/as por su ejemplar comportamiento.
Bueno, sí, había cierta exageración. A veces el comportamiento no fue tan ejemplar como indicaba, pero hay que ser comprensivos: uno no puede ser ejemplar los 365 días del año; siempre hay alguno en que alguien te toca las narices y te rebelas por ello. Claro, que luego te arrepientes y entonces lo que prevalece no es ese día nefasto, sino la media anual.
Lo importante, sin embargo (y confieso que me llenó de orgullo esta prueba de rigor, propio de una mente moderna), fue precisar que me refería a mis hijos/as, pues si hubiese puesto sólo mis hijos, los Reyes Magos/as y cualquiera que leyese la carta pensarían que no tenía hijas, o que las discriminaba, lo cual aún hubiese sido peor.
Luego vino la petición de juguetes, y ahí tuve serias dudas. Reconozco que redactar la carta me costó varias horas. Pedir juguetes para los niños/as puede contribuir al mantenimiento de unos roles arbitrariamente impuestos que deben ser eliminados de la sociedad. Por ejemplo, las niñas dijeron que querían muñecas, lo cual -sabía yo- era fruto del rol que las ha inculcado el machismo del hombre, que ha dominando a la mujer desde que se juntaron en la Tierra hace millones de años.
El propio genérico Hombre resulta revelador. ¿Por qué al ser humano no se le llamó mujer? (buena pregunta es ésa). ¿Por qué -abundo- no se le llamó génera humana? Alguien, en efecto, hizo la concesión de concebir los términos la Humanidad, y la Tierra, incluso la Luna. Mas -obsérvese el perverso matiz- reservaron para el masculino el Sol y el Mundo, hasta el Homo Sapiens, que son más chulos.
Llegados al tercer milenio, un hombre moderno, tolerante y solidario como un servidor no habría podido aceptar sin sonrojo semejantes roles, y decidió pedir las muñecas para los niños con el sano fin de que se vayan ejercitando, pues el milenio va por ahí. Y para las niñas, la posición fortificada, el Séptimo de Caballería y el coche de bomberos que gustaba a los niños.No obstante, me asaltaron escrúpulos de conciencia. Estaba pidiendo para las niñas juguetes bélicos, lo cual -aseguran otros conductores de la opinión- producen en los niños/as inclinaciones asesinas. De manera que sustituí semejantes señuelos infernales por libros edificantes; eso sí, de pequeño formato, por si acaso las niñas me los tiran a la cabeza.
Concluí la carta: Sus Majestades/as habrán observado que la petición de juguetes para mis hijos/as se ajusta a los "roles" que cada uno/a de ellos/as deben tener asignados en este milenio que inauguramos. Y, firmada con harta satisfacción, la envié presto.
Pero no se crea que estoy tranquilo. Mi esposa -que tiene la manía de pensar y llega donde un servidor nunca alcanza- me hizo estas inquietantes observaciones: "1ª. Rol, so paleto, significa lista de embarque, o rollo, o rodar, o nómina, y los Reyes Magos/as, al leer la carta, se darán cuenta de que las coges de coñá. 2ª El milenio no empieza ahora, sino el 2001, cosa que los Reyes Magos/as conocen perfectamente; eso, y que te crees todo lo que dice la televisión. 3ª Si nuestros hijos/as son tontos/as y no tienen personalidad ni saben lo que quieren es que han salido a ti. 3ª La forma mejor de demostrar tu tolerancia, tu solidaridad, tu respeto a la igualdad de sexos y tu modernidad milenarista es dar ejemplo". Y añadió: "Toma la bolsa y vete a comprar un kilo de tomates".
Nada ha cambiado -bien se ve- en el 2000. Igual que en 1999, no somos nadie. Y menos con un kilo de tomates bajo el brazo.
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