Elizabeth Dole anuncia su apoyo a la candidatura presidencial de Bush
A menos de un mes del comienzo del ciclo de las elecciones presidenciales primarias en Estados Unidos, el republicano George Bush recibió ayer la buena noticia del apoyo a su candidatura de su correligionaria Elizabeth Dole, la mujer con más peso en la política estadounidense junto a Hillary Clinton. Dole, que abandonó el pasado otoño la carrera presidencial por falta de recursos económicos, hará hoy público ese apoyo en sendas comparecencias en Iowa y New Hampshire, los Estados que a finales de este mes celebran primarias. El apoyo de Dole, ex ministra en la Administración de Ronald Reagan, ex presidenta de la Cruz Roja estadounidense y esposa del político republicano Bob Dole, refuerza la posibilidad de que se convierta en candidata a la vicepresidencia en una lista dirigida por Bush. Pero, para que esto se materialice, el gobernador de Tejas e hijo del presidente del mismo nombre debe superar en primer lugar el serio desafío que le está planteando la fogosa e imaginativa lucha de John McCain por hacerse con la candidatura republicana.
El momento escogido por Dole para expresar su apoyo a Bush no puede ser más oportuno. Las encuestas le dan muchas posibilidades a McCain de ganar en Iowa y la todavía más importante elección primaria de New Hampshire. McCain, ex prisionero de guerra en Vietnam y senador republicano, está haciendo una campaña muy efectiva. Utiliza tanto su pasado de héroe militar como sus diferencias con el Partido Republicano en asuntos de gran interés popular. McCain, por ejemplo, combate con fiereza a las empresas tabacaleras y es firme partidario de reformar el sistema de financiación de la vida política estadounidense, que la deja a merced de los grupos de presión más ricos.
Dole abandonó la carrera hacia la Casa Blanca el pasado octubre, cuando sólo había obtenido cinco millones de dólares (825 millones de pesetas), el 10% de lo cosechado hasta entonces por Bush. El apoyo de Dole reforzará la popularidad de Bush entre un grupo electoral de gran peso: las mujeres de clase media que viven en casas unifamiliares de los suburbios.
