El azote de los sirios

La guerrilla integrista suní de Takfir u al Hijra (Redención y Amanecer del Islam) parece haber resurgido de las cenizas después de largos años de silencio impuesto por las tropas del Ejército sirio, que permanecen acantonadas en todo Líbano en un intento de garantizar su paz y seguridad interior.Los hoy militantes de Takfir u al Hijra, vinculados a los sectores radicales del movimiento de los Hermanos Musulmanes, combatieron en la década de los años ochenta al Ejército sirio y apoyaron a las milicias palestinas de Al Fatah capitaneadas por Yasir Arafat cuando éstas se vieron acosadas en Trípoli, la capital del norte de Líbano, en 1983.

La operación de salvamento de la plana mayor de Al Fatah fue una de las últimas heroicidades del los extremistas suníes, que a continuación fueron aniquilados y silenciados por el Ejército sirio, obligándoles a esconder las armas y a dedicarse a un trabajo religioso y civil que les ha permitido abrir en el norte del país un buen número de escuelas y centros asistenciales.

La milicia de Takfir u al Hijra, que se ha venido nutriendo en los últimos años de guerrilleros formados en Afganistán y Chechenia, intentó en 1994 una operación suicida: asesinar a un grupo de obispos cristianos cuando viajaban para participar en un sínodo en Trípoli. La operación fracasó como consecuencia de un error del artificiero, que murió al accionar el mando a distancia que controlaba el explosivo.