_
_
_
_
_
Entrevista:MIGUEL ÁNGEL GIL MARÍN

DIRECTOR GENERAL DEL ATLÉTICO DE MADRID "Sin el Atlético, mi familia perderá 35.000 millones como mínimo"

Diego Torres

Desde su cargo de director general, Miguel Ángel Gil Marín fue el encargado de gestionar el Atlético entre julio 1992 y diciembre de 1999. Suspendió su carrera como veterinario para organizar una sociedad anónima deportiva y el 11 de enero próximo deberá presentarse ante el juez de la Audiencia Nacional, García Castellón, para responder de una presunta gestión fraudulenta. Se refiere a su padre, el ex presidente del Atlético, Jesús Gil, como al "presidente". En esta entrevista, concedida en la sede del Club Financiero, intenta argumentar los motivos de su inocencia. Pregunta. ¿Cómo se siente sin el Atlético?

Respuesta. Tengo una sensación extraña, de incomprensión y de pena, porque creo, por lo que es el fútbol y cómo está concebido, que el Atlético puede entrar en procesos irreversibles. Siento rabia por la injusticia que se está cometiendo con mi familia y con el club. Desde la incursión del presidente en política, lo que es el club como tal, ha dejado de serlo. Lo que era un club de fútbol simpático para muchos ha empezado a tener connotaciones políticas y, evidentemente, todos aquellos medios que tienen un vínculo político con un determinado partido han entablado una campaña de desprestigio que ha redundado en un daño en el Atlético. Desde el punto de vista profesional, todo es un tremendo error. Si niegan, como pretende la fiscalía, que el club está bien transformado en Sociedad Anónima, todos los pasos siguientes son nulos y ya nada vale. Pero yo estoy completamente seguro de que está bien transformado. Lo dijeron en su momento un notario, la comisión mixta del Ministerio de Hacienda, el Consejo de Deportes dependiente del Ministerio de Educación, la Liga, y nuestros auditores.

Más información
"En Segunda sería inviable"

P. El fiscal le acusa de haber alterado la contabilidad del club.

R. El club nace en quiebra técnica el 1 de marzo de 1992 y nace así por imposición legal. La Ley de Sociedades Anónimas dice que todas las sociedades tienen que tener unos fondos propios igual, al menos, al 50% de su capital social. El Atlético nace con un 9,5% de fondos propios, en quiebra técnica. En la primera temporada, 92-93, está obligado por ley a dar un beneficio de 900 millones. Y si no, el 30 de junio entra en disolución. A los accionistas se les dijo que sus acciones valían 8.300 pesetas y fue un engaño. Primero para nosotros, porque con los fondos propios que nacemos el valor de las acciones no llega a 700 pesetas porque tienen una deuda acumulada muy alta. Si a eso añades que nos levantan acta por 3.000 millones en una inspección tributaria, el valor de las acciones te lo has cargado. Hoy en día, después de siete años de gestión, el valor de las acciones, según la oferta pública, es de 24.900 pesetas, el triple del valor de emisión.

P. ¿Cómo piensa demostrar su padre que durante la transformación del Atlético en Sociedad Anónima no se apropió del capital social bajo engaño?

R. Hay que justificar el origen de la deuda que da pie a la adquisición por parte del presidente de unos derechos económicos sobre los futbolistas, que luego, a su vez, pasan al club en base a las facultades que le otorga la propia escritura de constitución. El fiscal está confundido. Hay una evidencia: tenemos jutificada la deuda que da origen a las dos escrituras de reconocimiento de deuda del club. Ese es nuestro principal argumento. Y se lo vamos a aportar a su señoría en las declaraciones del día 10.

P. ¿Cómo se endeudó el Atlético con su padre?

R. Esa deuda no se pudo contabilizar por imperativo del Consejo Superior de Deportes porque en el año 1987 le obligaron a Jesús Gil a firmar una escritura donde él asumía cualquier incremento de la deuda del Atlético... Lo primero que hace el Consejo es decirle a Jesús Gil que podía comprar futbolistas, siempre que los futbolistas federativamente (no sus derechos económicos) pertenecieran al club. Luego le permitían recuperar el dinero, siempre que no incrementase la deuda del Atlético. En esa situación, Jesús Gil presta al Atlético 1.200 millones. Pero la fiscalía comete un error, porque con independencia de estos 1.200 hay otros 1.986 que no se pueden contabilizar en el club por razones obvias. Si lo contabilizas le metes la deuda al Atlético y te lo prohibe el CSD. El 22 de enero de 1992 Jesús Gil adquiere unos derechos sobre los jugadores del Atlético y ahí viene la confusión, porque el futbolista no solamente tiene derechos federativos. Tiene derechos de imagen, de caución... El Atlético no ha comprado a Gamarra al Corinthians, lo ha comprado al BBV. Si yo quiero comprar un futbolista a Boca Juniors no se lo compro a Boca, se lo compro al Fondo Boca Juniors que cotiza en bolsa. Lara, a través de Planeta Deportivo tiene los derechos de varios jugadores del Espanyol. Lopera, a través de Tegasa tiene a varios jugadores del Betis. Otra cosa es que los derechos federativos los emitan los clubes adscritos a las federaciones. Aquí en este caso, el presidente adquiere los derechos económicos futuros de estos futbolisas. Es decir, la futura plusvalía: el valor de venta de los futbolistas una vez deducido el valor neto contable de los jugadores inscritos en el Atlético. El 22 de enero el presidente cancela su deuda con el Atlético por adquirir ese contenido patrimonial de los futbolistas que en nada grava ni altera el valor neto contable de los jugadores en el Atlético: 1.400 millones de pesetas en junio de 1992. Como consecuencia de esa operación, el 24 de enero se firman dos escrituras: en una el presidente dice que el Atlético ya no está en deuda con él porque la ha cancelado a través de la adquisición de unos derechos. A partir de ahí, el club se transforma en Sociedad Anónima Deportiva y si el presidente hubiera intentado ocultar algo no se habría reflejado en la propia escritura de constitución, donde se faculta al consejo de administración para que adquiera el contenido patrimonial de los futbolistas de la primera plantilla. Ahí se reconoce que estos derechos no son del Atlético. Y eso es lo que hace el presidente: cede los derechos, y a cambio, el club le paga la deuda. Esto es lo que hay que demostrar, que el origen de la deuda es real. El Atlético adquirió [de Jesús Gil] los derechos económicos de los jugadores cuyos derechos federativos eran propiedad del club. A los 1.400 millones de pesetas del valor neto contable de los derechos federativos se le añaden los 1.900 que son el valor de los derechos económicos de los jugadores.

P. El fiscal le acusa de vaciar el capital del Atlético

R. Nadie de la familia Gil se ha lucrado con la gestión del Atlético, y por una razón muy sencilla. Creíamos que el club era nuestro. Mi familia tiene el 95%. ¿Quién se va a robar a sí mismo?

P. Su padre dio a entender en una declaración que el Atlético manejaba dinero negro para pagar a los jugadores.

R. No existe dinero negro en el Atlético y creo que lo habrán podido comprobar en el tiempo que lleva el administrador.

P. ¿Los jugadores dejarán de cobrar los conceptos poco claros?

R. Los jugadores cobran lo que dicen sus contratos y punto. Otra cosa es que en su momento no existieran contratos complementarios y que se pagaran cantidades netas. Con independencia de esas cantidades, el presidente pagó cantidades más que importantes en concepto de primas. Son pagos por cuenta del presidente, no del club.

P. ¿Qué es Promociones Futbolísticas?

R. Nacemos en una situación de quiebra. Como al Atlético no le dan ningún tipo de crédito en ninguna entidad financiera, empieza a trabajar con una sociedad del presidente que se llama Promociones Futbolísticas. Necesita hacerlo porque si no no habría subsistido ni un mes. Todos los pagos que percibe el Atlético los endosa a Promociones Futbolísticas y desde Promociones se va pagando, por cuenta del Atlético, a todos y cada uno de los proveedores del Atlético. Otros pagos propios de Promociones Futbolísticas eran las primas que pagaba el presidente. Como las pagaba él porque le apetecía el club no podía contabilizarlos como pagos porque de haberlo hecho, debería haber retenido el IRPF correspondiente.

P. ¿Cuánto le debe el Atlético a Promociones?

R. Más de 2.000 millones de pesetas porque, por ejemplo Promociones le ha hecho un préstamo de 1.850 millones al Atlético este año para que pueda adquirir a Hasselbaink. Porque con el deterioro de imagen era difícil obtener finaciación. Ha prestado 400 millones para cancelar una póliza consecuencia de la compra de Juninho. Ha prestado 300 millones de pesetas para comprar a Vieri...

P. ¿Cuánto dinero pierde su familia si pierde el Atlético?

R. A mí no me preocupa la pérdida económica de la familia, pero serían unos 35.000 millones, como mínimo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_