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El precio de la vivienda nueva ha subido en la capital un 8,5% en 1999

Antonio Jiménez Barca

Comprar un piso nuevo en Madrid es ahora un 8,5% más caro que a principios de año. Ésta es una de las conclusiones del informe que ayer presentó la Sociedad de Tasación, institución dedicada a calibrar el estado de la situación de la vivienda. Otra de las conclusiones es que hay distritos, como los de Chamartín y Retiro, en los que esta subida se dispara hasta el 17%. Los responsables de la Sociedad de Tasación no son muy optimistas: esta escalada de precios seguirá, "por lo menos", hasta dentro de "dos años o tres".

Un piso nuevo de 100 metros cuadrados cuesta en Madrid, de media, 28,3 millones de pesetas. El año pasado este piso valía 26,1 millones de pesetas. Sólo Barcelona y San Sebastián tienen precios más caros en España. Aunque no en todos los distritos de la capital se ha registrado una subida igual [ver gráfico], los responsables de la Sociedad de Tasación reconocen que los precios "están muy tensionados".El precio de la vivienda nueva empezó a subir espectacularmente a partir de 1985. Entonces, un piso de 100 metros cuadrados costaba menos de nueve millones. Pero en 1989 ese mismo piso ya costaba 24 millones. Desde ese año hasta 1995 los precios, más o menos, se mantuvieron estables. Pero a partir de ese año volvieron a repuntar.

¿A qué obedece este comportamiento? José Luis Estevas-Gilmain, vicepresidente de la Sociedad de Tasación, resume en una frase el problema: "Falta materia prima". Es decir, falta suelo donde las constructoras puedan erigir bloques de pisos. "Es un problema generalizado en la capital. En el centro no hay solares y sólo se puede construir en fincas ya existentes, rehabilitándolas, y esto es muy caro y dispara el precio", añade. Ésa es la causa de que en distritos como Chamartín, donde las casas de 100 metros cuadrados ya costaban en 1998 más de 32 millones, el precio haya subido a lo largo de 1999 más de un 17%. Ahora, una vivienda de 100 metros cuadrados en ese barrio se adquiere por 38,6 millones de pesetas. "Es porque en este distrito no hay huecos para construir", explica el vicepresidente de la Sociedad de Tasación.

Según Estevas-Gilmain, las previsiones no son muy halagüeñas: "En el centro de Madrid el precio de la vivienda no bajará nunca porque no hay suelo". Lo que sí puede pasar es que la subida se "desacelere" cuando se pongan en funcionamiento los nuevos barrios previstos por el Ayuntamiento. Estos nuevos barrios (San Chinarro, Las Tablas, Carabanchel, Vallecas y Montecarmelo), situados en la perifera, permitirán la edificiación de cerca de 70.000 viviendas, es decir, pisos para alrededor de 200.000 habitantes. "Cuando estos nuevos barrios estén ya en marcha, esto es, se puedan vender en ellos casas, se equilibrará, espero, la oferta y la demanda en Madrid", anuncia el vicepresidente de la Sociadad de Tasación.

Hasta el 2002

Pero estos nuevos barrios están aún muy verdes. En algunos de ellos las excavadoras están removiendo la tierra para empezar a hacer calles; en otros, ni eso. El Ayuntamiento calcula que hasta el 2002 no se podrán ver edificios en estos nuevos barrios.

En los municipios cercanos a la capital el precio de la vivienda nueva también ha subido en 1999, pero de forma más pausada que en la capital, según el informe de la Sociedad de Tasación.

La localidad que ha experimentado un mayor incremento, con la excepción de la capital, es Leganés, con un 7,0%. Un piso de 100 metros cuesta en este municipio ahora 18,3 millones de pesetas, 1.200.000 pesetas más que en el año pasado.

La ciudad más barata de la periferia sigue siendo Parla: el metro cuadrado cuesta 125.000 pesetas. La más cara, Pozuelo de Alarcón, donde una casa de 100 metros cuadrados cuesta 24,1 millones de pesetas. En Alcalá de Henares, el metro cuadrado cuesta 144.000 pesetas; en Alcobendas, 213.000; en Alcorcón, 172.000; en Coslada, 171.000; en Móstoles, 145.000; en Getafe, 178.000; en Torrejón, 134.000 y en Fuenlabrada, 142.000 pesetas.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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