Detenidos seis periodistas extranjeros, entre ellos el enviado de EL PAÍS

Seis periodistas extranjeros, entre ellos los enviados especiales de EL PAÍS y Antena 3, fueron detenidos ayer por efectivos del Ejército ruso en Grozni, la capital de Chechenia, y conducidos a la base militar de Mozdok (Osetia del Norte). Tras nueve horas de interrogatorio, las autoridades militares rusas les pusieron en libertad, con la advertencia de que su permanencia en Chechenia es ilegal.Los periodistas Daniel Williams (del Washington Post), Marcus Warren (del Daily Telegraph), David Filipov (del Boston Globe), Ricardo Ortega y su camarógrafo Timur Gavashvili (de Antena 3) y Rodrigo Fernández (de EL PAÍS) fueron interceptados por una patrulla de milicianos chechenos prorrusos en el barrio de Karaya Sunzha, en el interior de Grozni. Soldados federales les solicitaron posteriormente la documentación, y tras acusarles de no poseer todos los permisos necesarios para permanecer en la zona les detuvieron y condujeron en helicóptero hasta la base de Mozdok, en Osetia del Norte, cuartel general desde el que se dirige la campaña chechena. Allí fueron interrogados y puestos en libertad minutos antes de la medianoche, hora peninsular española. Según confirmó el enviado especial de EL PAÍS, todos los periodistas se encontraban bien y habían recibido un trato correcto.

Los dirigentes políticos y militares rusos están muy descontentos de la cobertura que los medios occidentales hacen de esta guerra, y limitan al máximo sus movimientos. Sólo esporádicamente, se organizan visitas guiadas por el Ejército a la zona bajo su control, lo que no evita que los civiles chechenos se quejen de los bombardeos rusos y las difíciles condiciones de vida en el "territorio liberado".

El Ministerio de Exteriores español había manifestado ayer su sorpresa por estas detenciones y reclamó la puesta en libertad de los periodistas.