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Telefónica deberá reponer las líneas del Bages y el Berguedà quemadas en un incendio

La compañía Telefónica deberá restituir las líneas de teléfono que quedaron afectadas en el gran incendio que en julio de 1994 calcinó buena parte de las comarcas del Bages y del Berguedà. Telefónica decidió no reponer las líneas más costosas afectadas por las llamas y sustituyó los aparatos convencionales por otros conocidos como teléfonos celulares, con menor dotación técnica. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, dependiente de la Administración central, ha comunicado ahora a la multinacional que está obligada a ofrecer el acceso a la red telefónica pública fija.Los teléfonos celulares de Telefónica tienen, entre otras muchas limitaciones, el inconveniente de que con ellos es imposible enviar o recibir fax y conectarse mediante módem. Particulares, empresarios e incluso algunos ayuntamientos de la zona afectada por el incendio han sufrido estas limitaciones técnicas durante los últimos cinco años, sin que la compañía diese respuesta a sus reiteradas reclamaciones. Sólo recientemente, cuando ya se conocía cuál sería el dictamen de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, la empresa de telefonía, que en la práctica actúa en régimen de monopolio en un mercado cautivo, envió una carta a sus abonados de las dos comarcas en la que se disculpaba por no haberles podido atender correctamente durante este largo periodo.

Los particulares reclamaron desde el primer día poder disponer del servicio tradicional de telefonía, entre otras razones porque los mismos usuarios habían pagado cantidades que en algunos casos llegaban a un millón de pesetas para que Telefónica extendiese la red de Telefónica hasta su domicilio. En el Bages y el Berguedà hay numerosas masías aisladas a cuyos habitantes la compañía exigió en su día el importe íntegro de la instalación necesaria para llevar la línea telefónica a sus casas.

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones también indica a Telefónica que no puede sustituir teléfonos fijos por aparatos celulares excepto cuando cuente con la aprobación del cliente, circunstancia que no se dio en el caso del incendio forestal de 1994. La sustitución podría producirse, según los planes de la compañía, a finales del primer semestre del 2000. Entonces se cumplirán seis años del incendio.

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