La borrasca Lothar barre el continente

Los fuertes vientos que hemos padecido estos días han sido originados por la conjunción de dos masas de aire: una fría, la borrasca, y otra cálida, el anticiclón. La presencia de una profunda borrasca sobre Islandia y el anticiclón, inicialmente sobre Polonia, favorecieron los vientos, que ya durante el día 22 incidieron con fuerza, del Suroeste, sobre las islas Británicas y el oeste de Francia. Según avanzaron los días, el anticiclón se retiró hacia el sureste de Rusia, y la borrasca, reforzándose, penetró por el noroeste del continente, barriendo literalmente algunos países.Pero vayamos al origen de la borrasca y veamos cronológicamente su evolución. Esta borrasca, llamada Lothar, se forma el día 22 sobre Islandia, si bien es el día 23 cuando se profundiza y envía sucesivos frentes nubosos, que penetran por las islas Británicas, Noruega, oeste de Francia, Holanda y Dinamarca, provocando abundantes precipitaciones y fuertes vientos, alcanzándose rachas próximas a los 110 kilómetros por hora, con temporal duro en las aguas de Irlanda y en la zona marítima del Gran Sol, con mar montañosa y una altura de olas sobre los 13 metros.

El día 24, Nochebuena, se inicia su aproximación hacia las islas Británicas, mientras que los sistemas frontales atraviesan todo el noroeste del continente rápidamente, empujados por unos vientos cuya fuerza rebasa los valores normales para las borrascas. Se registran ya rachas próximas a los 150 kilómetros por hora en la Bretaña francesa y en puntos de las islas Británicas.

Pierde fuerza

Estos vientos arrecian durante el día 25, Navidad, al desplazarse la borrasca muy próxima al noreste de Escocia. Para el día 26 se mantienen los fuertes vientos del Oeste, especialmente sobre Francia, Alemania y Holanda, pero otras zonas del interior del continente también padecen las inclemencias meteorológicas.

Durante el día de ayer, la borrasca, menos profunda que en días anteriores, se desplazaba hacia Alemania y Polonia, pero los vientos aún siguen soplando con fuerza, girando al Noroeste sobre Francia, Suiza, islas Británicas y Holanda, siendo del Oeste sobre Italia y Austria. Al final de la jornada, la borrasca se situaba sobre Rumania, provocando fuertes vientos sobre Rumania y Turquía. Los vientos que aún soplan sobre el oeste de Europa amainan poco a poco, dejando tras de sí grandes daños materiales y, en especial, pérdida de vidas humanas.

Estos días hemos visto y padecido la fuerza de los vientos, y, a lo largo del año, las lluvias también se han cobrado vidas humanas y cuantiosos daños materiales.