Relaciones agrietadas

NEGRITASDesde que Celia Villalobos renovó su mandato en la alcaldía de Málaga, sus relaciones con el primer teniente de alcalde, portavoz municipal del PP y concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, no son ni mucho menos perfectas. Igual que algunas de las obras públicas en la ciudad, están agrietadas. En seis meses no han sido capaces de ponerse de acuerdo para nombrar sustituto de Francisco Carmona en la Gerencia de Urbanismo, por más que la defenestración de éste estaba más que anunciada. Pero frustrado el intento de fichaje del presidente de los constructores de la provincia, Juan López Cohard, el consenso ha resultado imposible y, pese a no haber sido ratificado, Carmona sigue en un puesto en el que ha sido muy cuestionado por un grupo de funcionarios. Parece que De la Torre no está dispuesto a dar el cargo, como quiere Villalobos a Andrés Gutiérrez Istria, gerente del Instituto Municipal de la Vivienda, con el que el concejal, que también preside este organismo, ha mantenido profundas diferencias de criterio.

La situación interna parece insostenible, pero lo peor es que la ciudad sigue exigiendo algunas respuestas. Y es que ya hace más de tres meses que el Palacio de los Deportes fue clausurado y aún no hay una sóla explicación oficial ni de lo ocurrido ni de lo que ocurrirá. El silencio infunde tanto temor que el presidente del Club Baloncesto Málaga-Unicaja, Ángel Fernández Noriega, ha pedido a los Reyes Magos la reapertura del malogrado pabellón.

Tampoco se reparan las grietas que afectan a las relaciones entre Villalobos y la ejecutiva provincial de su partido, que preside Manuel Atencia. Dirigentes de la formación insisten en que los estatutos impiden que Villalobos sea candidata al Congreso y que por ello el comité electoral no la incluirá en su propuesta de listas. Casi nadie se cree el envite. Ni ese ni el de la propia Villalobos, que confidencialmente, y pese a las diferencias de criterio, apuesta por Francisco de la Torre como su sucesor en la alcaldía.

Para no agrietar relaciones, algunos altos funcionarios de Ayuntamientos han empezado a cambiar de ciudad buscando mayor afinidad con los gobiernos. Es el caso de Venancio Gutiérrez, que será secretario del Ayuntamiento de Sevilla. El ex viceconsejero de Trabajo confía en que su condición de directivo del Málaga CF no provoque ninguna grieta en su nuevo destino.

DIEGO NARVÁEZ