Mas elude el cerco de la oposición para que presente de inmediato el presupuesto del 2000

La pretensión de Pasqual Maragall de obligar al consejero de Economía, Artur Mas, a presentar inmediatamente el proyecto de presupuesto de la Generalitat para el 2000 naufragó ayer. El PP no ha querido situarse a remolque del líder socialista y se descolgó de la propuesta conjunta que había presentado hace dos semanas con PSC, ERC e Iniciativa-Verds para que el Gobierno catalán presente el presupuesto antes del 31 de diciembre. El PP ha dado tres meses al consejero Mas para entregar el proyecto al Parlament.

Después del debate sobre los medios de comunicación audiovisuales públicos, Maragall concentró su esfuerzo en denunciar la anomalía que a su juicio supone que el Gobierno catalán no haya elaborado todavía los presupuestos de la Generalitat para el año próximo.El momento álgido de esta denuncia debía ser el pleno del Parlament inicialmente previsto para el día 28. En él debía debatirse una propuesta conjunta de PSC, PP, ERC e IC-V para obligar al Gobierno de Pujol a presentar de inmediato el proyecto de presupuesto.

Pero este pleno no se celebrará. CiU y PP se pusieron de acuerdo ayer para vaciarlo de contenido y la Junta de Portavoces no tuvo más remedio que decidir que no se lleve a cabo. Era un acuerdo sumamente lógico si se tiene en cuenta que ambas fuerzas habían aprobado el viernes en el Congreso de los Diputados los presupuestos del Gobierno de Aznar.

El PP llegó el mismo viernes a un acuerdo con Mas para que presente el proyecto de presupuesto de la Generalitat a lo largo del primer trimestre del 2000, con independencia de que haya o no campaña electoral y en permanente diálogo con el PP.

El presidente del PP, Alberto Fernández Díaz, justificó ayer este pacto y el consiguiente descuelgue de su partido de la propuesta conjunta con PSC, ERC e IC-V. Afirmó que el PSC actuó "deslealmente" con los demás partidos al presentar por su cuenta una interpelación al Gobierno sobre los presupuestos.

En paralelo, el PP pidió a CiU que se aplace la renovación del Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), que era el otro asunto previsto para el pleno del día 28. Alegó que necesita más tiempo para mejorar su representación en él. CiU aceptó el aplazamiento, con lo que quedó formada la mayoría en la Junta de Portavoces. Sin asuntos que tratar, el plenario dejaba de tener sentido y la Junta de Portavoces decidió que no se celebre. Ya no habrá otro pleno hasta la primera semana de febrero.