FRANCISCO CORREAL PERIODISTA "No creo en los extraterrestres; habitan entre nosotros"

Futbolista frustrado, pregonero de ferias y actos varios, padrino de la promoción 1992-97 de la Facultad de Ciencias de la Información de Sevilla, recibidor de premios y, por encima de todo, periodista. Francisco Correal, manchego de nacimiento y sevillano de adopción, es un apasionado de su profesión, un periodista singular y divertido, devorador de libros y películas. Acaba de publicar Plumillas y foteros, en Signatura Ediciones, un retrato del mundillo de la prensa sevillana. Tussam, la empresa de autobuses, le ha distinguido con un premio consistente en placa y un año de bonobús gratis.Pregunta. Tiene a toda la prensa de la ciudad alborotada buscándose en Plumillas y foteros. ¿Qué daría un periodista por ver su nombre en un libro?

Respuesta. El capital y capitel de un periodista es su nombre, y juego con él como soporte. Es una vanidad legítima, el fistro de pecador que todos llevamos dentro. Hay buenos periodistas que no aparecen en el libro y malos periodistas que sí están. Estoy dispuesto a hacer una segunda edición aunque no se publique: Lo que no se publicó en Plumillas y foteros.

P. Alguna susceptibilidad se habrá herido.

R. No lo creo. Lo he escrito con una mezcla de cariño y desdén: el primero le quita hierro al segundo y el segundo le quita azúcar al primero. Además, el personaje que queda más ridículo soy yo, soy el primer vejado.

P. ¿Qué pretendía contar?

R. Mi libro es una defensa de lo divertido de esta profesión. El periodismo, si no te gusta, es un sacrificio personal, algo banal, epidérmico y superficial. Pero si te gusta, todo eso es divertidísimo: conoces gente, escribes sobre temas que no te interesan. Quería transmitirle a mis ahijados periodistas la pasión por el oficio. Éste es un reportaje hecho con la técnica de un libro, una demostración científica de que periodismo y literatura no tienen absolutamente nada que ver. Y el que piense lo contrario es un pedante.

P. ¿Se hizo periodista porque no daba la talla como futbolista?

R. Yo jugué en los juveniles del Madrid. Realicé un disparo en el larguero. De haber entrado, a lo mejor ahora no sería periodista. Soy un futbolista frustrado. En realidad no sé por qué me hice periodista. Era y sigo siendo muy tímido.

P. Creará una cátedra de correalismo mágico?

R. Si se puede canonizar esa expresión, consistiría en considerar inverosímil lo aparentemente obvio. No creo en los extraterrestres; habitan entre nosotros. A mí me gusta el trabajo en la calle, la gente.

P. ¿Qué le debe a su profesión?

R. Los dos mejores regalos: María José, la mujer de mi vida, y esta ciudad. Creo que la literatura no le ha dado eso a nadie.