La totalidad de la plantilla de Alcoa en Alicante secundó la huelga y anuncia nuevas movilizaciones
La totalidad de la plantilla de la factoría Alcoa-Inespal de Alicante -580 trabajadores- secundó ayer la huelga de 24 horas convocada por los sindicatos para exigir a la dirección de la empresa que de marcha atrás en sus propuestas de congelar la antigüedad de los empleados. El éxito de la movilización fue "rotundo", tanto en el centro de Alicante como en el resto de fábricas del Grupo Alcoa en España, según informó el presidente del Comité de Empresa de la factoría de aluminio -antigua Inespal- en Alicante, Antonio Gómez.A excepción de los servicios mínimos, el paro fue absoluto tanto en el turno de mañana como en el de tarde. Un grupo de empleados cortó, durante unos diez minutos, la carretera N-332, y prendió una hoguera ante la puerta de la factoría para llamar la atención de su protesta. No se registraron incidentes. A primera hora de la mañana se desplazaron desde Valencia cuatro furgonetas de la Unidad de intervención del Cuerpo Nacional de Policía, en previsión de posibles altercados.
Gómez anunció nuevas movilizaciones a principios de año si no avanza la negociación con la multinacional norteamericana. Para el presidente del comité de empresa, son puntos "no negociables" el rejuvenecimiento de la plantilla -cuya medida de edad es superior a los 50 años- con trabajadores de entre 18 y 35 años con contratos fijos, y la pretensión de la empresa de congelar los derechos por antigüedad de los trabajadores, así como introducir una cláusula en el acuerdo que permita "jubilar en cualquiera de los centros, y contratar personal en otros". A su entender, esta última medida "podría ser peligrosa" para la factoría alicantina, ya que más de 150 trabajadores serán jubilados en los dos próximos dos años.
Con todas esas imposiciones, el Grupo Alcoa pretende ahorrarse 300 millones de pesetas en el centro de trabajo de Alicante, según responsables de CC OO. Los representantes de los trabajadores reclaman, asimismo, el mantenimiento del poder adquisitivo, aunque, según Gómez, de esa reivindicación "no haremos un caballo de batalla".
También UGT se sumó a la protesta. Responsables de la Federación del Metal de este sindicato subrayan igualmente la pérdida de la antigüedad de los empleados como uno de los principales puntos de desencuentro con la dirección de la empresa, y exigen la jornada de 35 horas.
La próxima reunión entre representantes de los trabajadores y la dirección de la empresa está convocada para los próximos días 3 y 4 de enero.
