Chiquillo apela al consenso sobre la Ley de Extranjería y evita comprometer su voto
José María Chiquillo, presidente de Unión Valenciana, considera que la Ley de Extranjería es "una cuestión de Estado" que requiere un amplio consenso de los dos grandes partidos porque, de otra manera, nacería "viciada". Pero carece de una posición definida al respecto.El Congreso votará hoy la nueva norma. El PP cuenta con el apoyo de Convergència i Unió y todavía negocia el repaldo de Coalición Canaria. Dadas las circunstancias, el voto de UV podría ser decisivo.
Eduardo Zaplana pidió a Chiquillo el lunes, en nombre de José María Aznar, que apoyara el proyecto de ley en su última votación en el Congreso. El presidente regionalista convocó a la cúpula del partido para meditar la decisión. Esta mañana, Chiquillo ha invocado el consenso y se ha negado a desvelar el sentido de su voto.
La segunda reunión entre Zaplana y Chiquillo ha sido muy breve. Fuentes de la Generalitat aseguran que el dirigente regionalista ni siquiera ha formulado exigencias para comprometer su apoyo.
La posición extraparlamentaria de UV y su ausencia de la mayoría de las instituciones relevantes reduce su capacidad de maniobra a la hora de presentar exigencias.
El propio Chiquillo negó rotundamente haber exigido ningún aguinaldo para comprometer su voto en favor del proyecto que defiende el Gobierno y recordó que el texto legal es de la mayor importancia y afecta a "personas humanas".
Chiquillo aseguró que se guiará por la voluntad de consenso expresada por cada ponente durante el debate previo a la votación de cada una de las enmiendas al proyecto.
La Ley de Extranjería se pactó entre todos los grupos a lo largo de 18 meses pero su redacción ha sido alterada a través de una treitena de enmiendas introducidas por el PP en el Senado con el apoyo de CiU.
