No entiendo nada

En EL PAÍS del pasado 7 de diciembre leo un artículo referente a la falta de personal para trabajar en determinados trabajos (construcción, metal, servicio doméstico, etcétera) y la necesidad por ello de contratar a extranjeros para esos puestos. Todo esto me parece normal, pero, si lo junto con lo que ocurrió en la empresa donde trabajo hace unos días, es cuando ya no entiendo nada.En días pasados, mi empresa necesitaba ampliar la plantilla con personal no cualificado (peón), para lo cual contactamos con una persona de la República Dominicana que disponía del correspondiente permiso de residencia, pero no de trabajo, por lo que le comunicamos que era necesario que dispusiera del permiso de trabajo. Para ello se puso en contacto con un despacho de abogados, que nos solicitó una serie de documentos para tramitar el permiso de trabajo, asegurándonos que en el plazo de dos días desde la presentación de esos datos se podría tramitar su alta en la Seguridad Social.

Una vez facilitados todos los documentos que se nos requerían, a los dos días se presentó dicha persona en nuestra oficina con el resguardo de haber presentado la documentación para solicitar un permiso de trabajo. La asesoría que nos lleva este tema nos refirió que para dar el alta era preciso una carta del Ministerio de Trabajo, la cual diera por válida esa documentación y concediera dicho permiso de trabajo.

Ante este contratiempo, nos pusimos en contacto con el despacho de abogados que había tramitado este permiso, el cual nos aseguró que con ese papel se le podía dar de alta en la Seguridad Social.

Debido a la diferencia de opiniones decidimos acudir al Ministerio de Trabajo, el cual nos confirmó que no se podía tramitar el alta en la Seguridad Social, ni, por tanto, contratar a esta persona, en tanto su solicitud de permiso de trabajo no hubiera sido aceptada, y que en la actualidad se estaba dando curso a las solicitudes pedidas hace 11 meses, por lo cual ellos pensaban que este permiso no estaría cursado hasta dentro de nueve meses o un año.

Con todo esto, me pregunto: ¿cómo es posible que en un despacho de abogados, que supuestamente se dedica principalmente a tramitar este tipo de papeles, diera una información tan errónea como la que ha dado?

¿De qué va a comer ésta y tantas personas que, viviendo en este país, no pueden trabajar hasta los nueve meses o un año desde que presenten una solicitud de permiso de trabajo correcta?

¿Cuántas empresas conocen ustedes que estén en condiciones de dar una carta diciendo que van a contratar a una persona y esperar después un año para contratarla efectivamente?

Finalmente, les comunico que el puesto de trabajo ya está cubierto por otra persona, por lo cual, cuando a la primera se le conceda el permiso, mi empresa ya no le contratará.-.