El Gobierno quiere cerrar el modelo de financiación para que no condicione la investidura presidencial

El Gobierno pretende cerrar definitivamente el modelo de financiación autonómica y evitar su revisión quinquenal a partir del año 2002. El cierre del modelo impediría la utilización de la financiación autonómica como instrumento negociador en las investiduras de los presidentes de Gobierno. Sucedió en 1993 y en 1996. En el primer caso, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, negoció con Felipe González la cesión del 15% del IRPF a las autonomías por el apoyo a su investidura. En el segundo, Pujol pactó con José María Aznar la cesión del 30% del IRPF, con capacidad normativa.

El ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, ha anunciado la voluntad del Gobierno de negociar y acordar con todos los partidos el cierre definitivo del modelo de financiación autonómica. Acebes estima que se dan todas las condiciones para pactar un cierre de dicho sistema porque las comunidades autónomas ya han alcanzado un desarrollo competencial muy elevado, próximo a su techo. Los pactos autonómicos acordados por el PP y el PSOE culminarán en el 2001 con el traspaso de la Sanidad.El Gobierno se traza como objetivo el culminar, de forma paralela, el modelo de financiación autonómica, de modo que su revisión, que finaliza el 1 de enero del 2002, sea la definitiva. Según Acebes, se trata de dar estabilidad al modelo de financiación, una vez que el modelo competencial logre su propia estabilidad. Esta decisión conllevaría una modificación de la LOFCA, de manera que ya no fuera obligatoria la revisión quinquenal del modelo de financiación autonómica.

Este pacto tendrá importantes consecuencias políticas porque supondrá que ya no podrá utilizarse la financiación autonómica como instrumento negociador favorable a los partidos nacionalistas en las investiduras de los presidentes de Gobierno. En 1993, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, condicionó su apoyo a la investidura de Felipe González, que necesitaba de los votos de CiU para lograr la mayoría, a la cesión del 15% del IRPF a las comunidades autónomas. En 1996, Pujol vinculó la investidura de José María Aznar a la cesión del 30% del IRPF con capacidad normativa.

El consejero de Economía de la Generalitat, Artur Mas, considera "inaceptable" la propuesta del Gobierno. El ministro de Administraciones Públicas defiende el cierre del modelo de financiación, con la salvedad de poder introducir algún cambio puntual o mecanismos de control para garantizar su eficacia.

El Gobierno ha adelantado su posición en vísperas de la reunión de la subcomisión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -en el que están representadas todas las autonomías- que estudiará la fórmula de cesión de los impuestos especiales a las comunidades.

Los socialistas consideran positiva la propuesta del Gobierno de lograr un acuerdo de cierre del modelo de financiación autonómica, pactado entre todos los partidos y las comunidades autónomas. El secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, si bien aplaude las intenciones del Gobierno, se muestra crítico con el hecho de que el Ejecutivo no haya intentado avanzar en esta propuesta y lograr un acuerdo antes de la próxima investidura del presidente del Gobierno, que se celebrará, previsiblemente, en abril.

Jáuregui recuerda que, tras las elecciones autonómicas del 13 de junio de este año, el PSOE reclamó al Gobierno que convocara al CPFF para revisar el modelo de financiación autonómica -de cesión del 30% del IRPF a las comunidades autónomas-, "una vez constatado su fracaso", e iniciar la negociación de un nuevo. "También dijimos que convenía iniciar esa negociación en ese momento para tener un mínimo acuerdo antes de la próxima investidura. Pero el Gobierno no nos hizo caso porque se encontraba enfrente con tres comunidades nuevas, gobernadas por los socialistas, que le exigían una revisión del modelo. Se ha perdido un tiempo precioso, de modo que la financiación autonómica podrá ser utilizada en la negociación de la próxima investidura", critica Jáuregui.