La Asamblea de IU vasca aprueba seguir en Lizarra para "restablecer" la tregua

La V Asamblea de Ezker Batua (EB-IU) aprobó ayer por 179 votos frente a 132 permanecer en el Foro de Lizarra para "restablecer el silencio de ETA como condición para seguir avanzando hacia la paz y el diálogo político". Los compromisarios acordaron abrir un proceso de debate sobre Lizarra entre la militancia que concluirá con un referéndum en enero. El coordinador general, Javier Madrazo, salió reelegido con casi el 57% de los votos, cinco puntos más que hace cuatro años. Los críticos ofrecieron "consenso" para superar la "crisis".

El recién reelegido coordinador de Ezker Batua (cuyo triunfo ayer consideró el PNV "una buena noticia") estaba ayer exultante tras haber ganado la V Asamblea, celebrada en Leioa. Madrazo consiguió los tres objetivos que se había marcado: ampliar la exigua mayoría forjada hace cuatro años, salvar la ponencia política y conseguir el apoyo para permanecer en Lizarra.Los dos bloques enfrentados en EB, el que lidera Madrazo y el que controla el Partido Comunista de Euskadi (EPK), presentaron dos textos excluyentes en el debate sobre Lizarra. Mientras el sector mayoritario defendía continuar en el Foro que posibilitó la tregua de ETA y sirvió de "pista de aterrizaje" para el entorno político de los terroristas, el bloque crítico que apoyaba a la candidata alternativa, Amaia Martínez, apostaba por abandonarlo, ya que "había dejado de cumplir su función como instrumento de pacificación".

El miembro del consejo político federal Andoni Pérez de Ayala presentó una propuesta favorable a la salida del foro, aunque para agrupar el voto la retiró. Un cuarto documento, favorable a Lizarra, también se retiró, con el mismo argumento. Y la quinta propuesta, que abogaba por sacar a IU de Lizarra y defender la autodeterminación junto a "la lucha por el socialismo en todo el Estado", sólo logró cinco votos. El debate, abierto a los medios de comunicación, fue ordenado y nada agrio. Un total de 14 compromisarios de ambos sectores tomaron la palabra. Los abanderados de la salida de Lizarra reiteraron que el foro se había convertido en un "altavoz del nacionalismo" y además "perjudica electoralmente" a EB, subrayaron. A juicio de este bloque, la ruptura del alto el fuego les convierte "en meros convidados de piedra".

"Construcción nacional"

La idea de que Lizarra sólo está al servicio de la construcción nacional y no vale ya como instrumento de pacificación y normalización política fue moneda común en las intervenciones favorables a abandonar el foro.

Por el contrario, el sector que defendía la permanencia crítica en el foro aseguró que lo importante "no era Lizarra sí o Lizarra no". "Lo fundamental es que tengamos un proyecto propio de cara al proceso de pacificación", explicó el parlamentario Koldo Usín. Por su parte, Oscar Matute, uno de los representantes de EB, junto a Antton Karrera, en las reuniones del Foro, aseguró que "no hay alternativa a Lizarra". Y mostró su pesar porque la asamblea no pidiera expresamente la dimisión del titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, un "ministro para la guerra y no para la paz", aseguró antes de escuchar una cerrada ovación.

El sector oficial reiteró que "la pérdida de votos" -una sangría que ha dejado a EB-IU en el Parlamento vasco con dos escaños frente a los seis de la anterior legislatura- "no se puede atribuir a estar en Lizarra". Y aseguró también que hay que permanecer en ese foro para evitar que se rompa la tregua y, en el caso de que se produzca un atentado, para "exigir una condena explícita por parte de todos sus componentes".

Salvado con éxito este debate, a Madrazo sólo le restaba conocer los apoyos que tenía su candidatura. Antes de la votación, había asegurado que IU tiene un espacio político en Euskadi y que estaba "dispuesto a dejarse la piel y los mejores años" de su vida "para sacarlo adelante". Las urnas arrojaron una mayoría de 117 votos (56,9%) a su favor, mientras que la candidata alternativa auspiciada por el EPK logró 139. El consejo político, ampliado a 70 miembros, se divide en 39 para el sector de Madrazo y 31 para los críticos. "Hoy más que nunca se ve la necesidad de llegar a vías de consenso para superar la larga crisis interna", dijo Amaia Martínez.