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Mayor afirma que "el PNV seguirá en el frente nacionalista aunque ETA actúe"

Luis R. Aizpeolea

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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, expresó ayer su convicción de que "los partidos nacionalistas vascos no romperán su estrategia común, la del Pacto de Estella, aunque ETA actúe". Mayor quitó importancia a las recientes manifestaciones del portavoz del PNV, Joseba Egibar, en las que apuntó que dimitiría si la organización terrorista materializaba la ruptura de la tregua con un atentado. A juicio del ministro, las concesiones que el nacionalismo democrático está haciendo a ETA no frenarán a la banda armada.El titular de Interior, tras la sesión del Consejo de Ministros de ayer, que aprobó el Reglamento de la Ley de Víctimas del Terrorismo, expresó su convicción de que, aunque la ausencia de atentados durante casi tres semanas pudiera hacer pensar lo contrario, ETA no se ha replanteado su decisión de romper la tregua anunciada el pasado 28 de noviembre, ya que las pretensiones de la banda no han quedado satisfechas pese a las últimas concesiones de los partidos nacionalistas. "No sabemos cual es el plazo y el ritmo de actuación de ETA. Lo que es evidente es que nosotros trabajamos en el escenario más desfavorable. Y eso no significa que no haya la ofensiva nacionalista diagnosticada por el Gobierno y que ETA no siga marcando, hoy por hoy, los plazos y los ritmos como esta organización considera oportuno y adecuado", apuntó Mayor.

El ministro fue aún más preciso al señalar que si los terroristas sorprendieron al PNV con el comunicado de anuncio del fin del alto el fuego, el Gobierno trabaja ahora sobre el esquema de que, en un momento determinado, la banda "puede volver a sorprender demostrando que está presente en su máxima expresión, es decir, actuando con acciones de carácter violento".

Radicalización del PNV

A juicio del Gobierno, lo que es evidente es que ETA ha tomado la decisión de "chantajear al PNV y éste ha respondido que reitera el frente nacionalista". En este sentido, Mayor salió al paso de las recientes declaraciones del portavoz peneuvista, Iñaki Anasagasti, en las que adelantó que la radicalización de su partido era una contribución a la paz. "Un partido que se dice moderado tiene que ser siempre moderado y nunca puede esgrimir que se radicaliza para convencer a ETA porque, de esta forma, lo único que se está diciendo es que aceptando el chantaje, la imposición y la coacción, al final los únicos que consiguen los objetivos son los violentos, los radicales, los terroristas", respondió el ministro.

La convicción del ministro de que ETA no va a cejar en sus pretensiones de romper la tregua va pareja a la seguridad de que el PNV tampoco abandonará el frente nacionalista que comparte con Eusko Alkartasuna y Euskal Herritarrok, la marca electoral de Herri Batasuna, aunque la banda vuelva a atentar. "Existe una asociación creciente entre el PNV y EH que, a su vez, forma parte de la estrategia de la banda, con la que dicho frente mantiene también una terrible asociación". El ministro añadió que el escenario actual, tras el fin del alto el fuego, se resume en la ecuación de que "a más ETA, más frente nacionalista".

De este modo, justificó también la decisión del Gobierno de endurecer el discurso contra el PNV, como hizo el presidente José María Aznar el día de la Constitución: "No es un capricho, sino tan sólo la constatación de que, para algunos sectores del nacionalismo y del mundo de ETA, no había un proceso de paz sino una ofensiva nacionalista, plasmada ahora en una nueva estrategia en la que el frente nacionalista no se quebrará aunque la organización armada decida actuar". El ministro concluyó que esta posición del PNV lleva abocado su "suicidio político".

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