El perito asegura que "estaba cantado" que se caería el muro del Bazar España

El perito de los familiares de las cinco víctimas del desplome del muro del Bazar España el pasado 31 de diciembre, el catedrático José Orad, presentó ayer ante el juez su informe sobre las posibles causas del accidente y aseguró que la debilidad estructural del muro era tan evidente que "estaba cantado que se iba a caer". En el informe de parte elaborado por Orad se asegura que el estado del muro era tan precario que se cayó en cuanto sopló una racha de viento de magnitudes considerables.El perito no culpa en exclusiva al viento, sino que insiste en la precariedad del estado del muro, que, según él, llegaba a tal extremo que cualquier pequeño temblor o el simple roce de un autobús o utilitario hubiera dado con los viejos ladrillos apilados en más de siete metros de altura y tan sólo 50 centímetros de anchura en el suelo. El viento tiró, siempre según Orad, un muro que estaba en un estado muy precario.

El informe no ha motivado un cambio tan drástico en las valoraciones sobre el incidente como podía parecer en un principio. El estudio sobre las causas elaborado a petición del juez por Francisco Granero también resaltaba el mal estado del muro, aunque calificaba al viento de "catastrófico" y suficiente para tirar abajo la pared de ladrillo.

La gran duda sobre este caso es si el fiscal o el titular del Juzgado de Instrucción número 8, José Herrera, consideran que se debe seguir a través del camino de la vía penal o simplemente se queda en un proceso civil. El perito José Orad carga las tintas sobre el estado en el que quedó el muro tras el derrumbe del inmueble. El analista de parte de las víctimas ha elaborado un informe en el que el arquitecto que firmó el proyecto de demolición de la finca de la que son copropietarios la inmobiliaria Osuna y el Ayuntamiento de Sevilla, Luis Recuenco, es acusado de haber calculado mal la resistencia del citado muro e, incluso, se insinúa que ha falsificado el libro de la obra.

Un año de caso

Después de la entrega del informe de Orad, el juez podrá autorizar la elaboración de otro informe más, aunque fuentes cercanas aseguran que es una posibilidad bastante remota en un caso del que el próximo día 31 se cumplirá un año. Por el momento, el debate se centra en si las posibles responsabilidades se dirimirán en un tribunal penal o civil.

Fuentes cercanas a los familiares de las víctimas destacan que desde hace tiempo se han producido acercamientos para que el caso se cierre con una suculenta indemnización para las familias de las cinco víctimas. Según las mismas fuentes, las cantidades ofrecidas satisfacían a todas menos a una de las familias. Con este arreglo económico, ni Osuna, ni el Ayuntamiento ni el arquitecto Recuenco se sentarían en el banquillo de los posibles responsables de la muerte de cinco personas. La familia que renuncia al dinero anterior a la vista asegura que "su sufrimiento no se paga con dinero alguno".