Esquerra e Iniciativa critican las interferencias políticas y acusan a CiU de hacer los informativos a su medida

Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) fueron los partidos que se mostraron más duros ayer con la política audiovisual que practica el Gobierno de la Generalitat, especialmente con el control informativo. Josep Bargalló, de ERC, acusó a las instituciones públicas de interferir en sus medios de comunicación, controlarlos y politizarlos, y Dolors Comas, de IC-V, manifestó que en las radios y en la televisión institucionales de la Generalitat "Cataluña aparece como una Disneylandia donde todo el mundo vive bien y donde Jordi Pujol puede arreglarlo todo". Ambos coincidieron en reclamar que el director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) sea elegido por una mayoría cualificada de dos tercios del Parlament.Como sus predecesores, Bargalló y Comas pidieron un nuevo marco legislativo que otorgue al Consejo de Administración de la CCRTV y al Consejo Audiovisual de Cataluña mayores competencias de control y gestión de los medios audiovisuales públicos, y en algunas materias, también de los privados. Estas leyes deben garantizar, según Bargalló y Comas, la función de servicio público de estos medios y su independencia respecto del partido político en el Gobierno. El representante de Esquerra evitó centrar sus críticas en Convergència i Unió y las extendió a todas las formaciones políticas con competencias en medios de comunicación.

Josep Bargalló apostó por que la CCRTV actúe como un "holding empresarial" con el objetivo de fomentar las industrias culturales y audiovisuales catalanas para que Barcelona recupere su posición predominante en este terreno y sirva de "proyección identitaria nacional". A continuación, pasó a desgranar sus propuestas legislativas, que coinciden en algunos aspectos con las planteadas por el resto de las fuerzas de izquierdas.

En opinión de ERC, la ponencia parlamentaria debería tomar como base el documento del Colegio de Periodistas de Cataluña que propone plenas competencias para el Consejo de Administración de la CCRTV y el CAC, no sólo en materia de gestión y control de los medios, sino también sancionadora. Bargalló solicitó, además, la adecuación de las leyes catalanas a las directrices comunitarias y fue el único que incluyó también en el debate el papel de la agencia Efe, que debe ser, en su opinión, el embrión de una agencia catalana de noticias.

Comas, por su parte, centró casi exclusivamente su discurso en atacar la política desarrollada por Convergència i Unió, a la que acusó de ejercer una "manipulación informativa" y de hacer un "uso abusivo y partidista" de los medios públicos. La parlamentaria de Iniciativa recordó las recientes adjudicaciones de frecuencias de radio, de las que dijo que son de "un clientelismo tan exacerbado que llega a resultar insultante", y definió a Jordi Vilajoana como "consejero de propaganda gubernamental".

La portavoz de IC se quejó de la precariedad laboral que existe en algunas empresas públicas de comunicación. "El 40% de los periodistas no tienen ninguna relación laboral con su empresa", dijo. El consejero Xavier Trias le respondió que algunas empresas que "se las dan de progresistas y avanzadas" mantienen a sus trabajadores en situaciones precarias.