Jesús Gil cede los derechos sobre 302 pisos a dos empresas antes de que el PP le dé permiso

El Atlético de Madrid, presidido por Jesús Gil, ha cedido a dos empresas los derechos para levantar 302 viviendas junto al estadio Vicente Calderón, a pesar de que el convenio que previsiblemente dará luz verde a esa operación urbanística no ha sido ratificado por el pleno del Ayuntamiento. El acuerdo se ha demorado para corregir los reparos puestos por el interventor municipal. Ignacio del Río, edil de Urbanismo, quiere aprobrarlo el próximo día 22. El Atlético cedió sus derechos a las empresas en septiembre. Justo Calcerrada, de IU, calificó la operación de "aguinaldo de Navidad" para Gil.

El presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, no ha conseguido todavía que el Ayuntamiento le autorice a levantar 302 viviendas junto al estadio Vicente Calderón, pero ha cedido ya esos derechos urbanísticos a las empresas Ventero Muñoz, SA, y MCA Grupo de Agentes Inmobiliarios, SL. Así se lo comunicó Miguel Ángel Gil Marín, hijo de Jesús Gil y director general del club rojiblanco, el pasado 21 de octubre a la Gerencia Municipal de Urbanismo. El Atlético firmó con ambas empresas la cesión de sus derechos el 24 de septiembre, un mes antes de notificárselo al Ayuntamiento.Ignacio del Río, tercer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Viviendas, tenía previsto llevar al pleno municipal, en octubre pasado, el convenio firmado entre el gobierno de José María Álvarez del Manzano, del PP, y el Atlético como una forma de resarcir al club por la imposibilidad de levantar junto al estadio del Manzanares un centro comercial similar a la Esquina del estadio Santiago Bernabéu. Un acuerdo que se ha denunciado desde la oposición municipal por considerar que supone de hecho un "regalo" de 2.000 millones de pesetas en plusvalías y que ha encontrado dificultades para pasar los controles de la intervención municipal.

De hecho, Del Río tuvo que retirar en octubre la ratificación del convenio porque éste no contaba con el preceptivo informe del interventor. Éste, finalmente, se pronunció el 17 de noviembre y obligó al responsable de Urbanismo a retirar de nuevo el convenio del orden del día previsto en la correspondiente comisión informativa. El acuerdo incluye la construcción de 302 viviendas en dos parcelas situadas en los extremos norte y sur del estadio, así como sendos aparcamientos, uno de 500 plazas y otro de 300. Una de las cláusulas del convenio cedía al club la explotación de ambos aparcamientos durante 75 años. Sin embargo, el interventor afirma que esa concesión a Gil no la puede adoptar el gobierno municipal sin convocar previamente un concurso público.

Aparcamiento

"No queda justificada la excepcionalidad al procedimiento de concurrencia, que debería aplicarse como procedimiento normal para su adjudicación, en lo referente a la concesión administrativa del aparcamiento", señala el informe. El interventor recalcaba asimismo que una de las parcelas tiene cargas, cuando el texto del convenio especifica que las dos parcelas objeto de recalificación deben estar libres de "cargas, gravámenes y arrendatarios u ocupantes".

Una de las empresas a las que el Atlético de Madrid le cede sus derechos, NCA-Grupo de agentes inmobiliarios, se iba a encargar precisamente de la gestión del aparcamiento y estaba todavía en proceso de constitución cuando firmó el acuerdo con el Atlético, tal como se recoge en el texto remitido por Miguel Ángel Gil a Urbanismo el 21 de octubre.

El texto de convenio definitivo recoge la construcción de un único aparcamiento de unas 600 plazas, aunque la cifra "quedará definitivamente fijada durante la elaboración del proyecto técnico". El convenio no hace referencia alguna a la explotación de ese aparcamiento.

La cesión por parte del Atlético de Madrid de unos derechos que realmente no tiene aún ha trascendido al llegar a la comisión de Urbanismo el expediente sobre el acuerdo entre el equipo del PP y Gil. La mayoría absoluta con que cuentan los populares permitirá a ese grupo dar luz verde al convenio en el pleno del próximo día 22, último de este año.

La coincidencia de ese pleno con el sorteo de la Lotería Nacional dio ayer pie a Justo Calcerrada, de Izquierda Unida, para califucar de "aguinaldo de Navidad" el "regalo", a su juicio, de 2.000 millones en plusvalías a Jesús Gil. Curiosamente, Ignacio del Río rechazó el mes pasado esas acusaciones de la oposición afirmando: "Yo no hago regalos. Sólo por Navidad".