Aznar asegura que se impondrá a los nacionalistas democráticamente

José María Aznar presentó ayer a su Gobierno y al PP como la "garantía" de que "nadie va a sobrepasar" el pacto constitucional. La integridad territorial de España, dijo Aznar en Santiago de Compostela, no se quebrará "por las pistolas", pero tampoco por otra clase de métodos, ya que las fuerzas constitucionales "ganarán democráticamente" a los nacionalistas.Aznar no perdió ayer en Galicia la más mínima ocasión de fustigar al nacionalismo vasco y de advertirle de que nunca logrará alcanzar sus objetivos. Incluso un acto de carácter social, la entrega de unos premios periodísticos celebrada al mediodía en las instalaciones del Grupo Voz en Arteixo (A Coruña), sirvió al presidente del Gobierno para salpicar su discurso de invectivas contra el nacionalismo.

Los que "quieren dejar de ser españoles" son, ironizó Aznar, "la gente más castiza de la España de hoy y, por tanto, la más pasada de época". En esa línea sarcástica, agregó que las reivindicaciones del nacionalismo vasco "serían para tomárselas a broma o para pedir cita en el psicoanalista" si detrás de esa "posición intransigente no estuvieran las pistolas". Frente a los nacionalistas, agregó el presidente, no hay que actuar "a la defensiva" sino "arrimar el hombro" para defender el proyecto constitucional, porque "un país serio" no puede "estar cada equis años revisando las razones que tiene para vivir juntos".

Aznar prosiguió en sus arremetidas durante una reunión con 300 dirigentes del PP gallego, por la tarde, en Santiago de Compostela, en la que prometió "derrotar democráticamente" el proyecto soberanista del nacionalismo vasco, que consideró una "utopía imposible de una España imposible en una Europa imposible".

Pero, en este caso, el presidente introdujo novedades y enterró en el olvido los acuerdos con los nacionalistas que propiciaron su investidura en 1996. Después de tres años de estrecha colaboración con CiU y PNV, Aznar se permitió la promesa de que su partido nunca pactará con quienes "ponen en cuestión principios básicos de la estabilidad institucional".

Dudas sobre el PSOE

Es más, aunque sin citarlo expresamente, el jefe del Ejecutivo atacó al PSOE por mantener acuerdos con partidos nacionalistas, como es el caso de Galicia, donde los socialistas gobiernan en varios ayuntamientos con el BNG. "Hay partidos", dijo, "que tienen que pensar seriamente si están dispuestos a mantener un proyecto de carácter nacional, porque en estos momentos existen sombras de duda sobre ello". Esos partidos, agregó Aznar, se están convirtiendo "en una amalgama absolutamente heterogénea, incontrolada e incontrolable, de aspiraciones singulares".

Frente a esa actitud del PSOE, el líder del PP prometió que su partido "no jugará nunca a ver quién es más nacionalista que otro" y que se mantendrá "como un proyecto nacional y no como una confederación de partidos".