El PP cambia ahora la ley de autopistas para amparar prórrogas ya concedidas

Una enmienda al proyecto de ley de Acompañamiento de los Presupuestos del 2000, consensuada por CiU y PP en el Congreso, da vía libre a que las concesiones de autopistas puedan ser prorrogadas antes de que finalice el plazo de explotación inicial. De esta forma, el PP da cobertura legal total a varias de las decisiones ya adoptadas por el Ejecutivo, entre las que se encuentran la prolongación de concesiones a Acesa o a Iberpistas a cambio de rebajas de peajes o nuevas inversiones. Fomento, además, estudia ampliar la concesión de la León-Campomanes (Asturias).

El Gobierno que preside José María Aznar está decidido a acabar la legislatura renovando las condiciones que rigen un sector de autopistas de peaje, un cambio con el que el capital privado gana peso de manera muy notable. Una muestra de ello es que los ministerios de Fomento y de Economía y Hacienda están acelerando los planes para privatizar la la Empresa Nacional de Autopistas (ENA).Otra es la modificación de la Ley de Autopistas de 1972, con el fin de que se puedan prorrogar las concesiones antes de que éstas finalicen. Este cambio se está debatiendo en la actualidad, dado que ha sido introducido en el Congreso a través de un enmienda al proyecto de ley de Acompañamiento a las Presupuestos del año próximo. Este proyecto de ley se encuentra en el trámite de debate en el Senado.

Dicha enmienda, consensuada entre el PP y CiU y que modifica el apartado 1 del artículo 1 de la ley de Autopistas, señala textualmente: "Es objeto de la presente Ley [en referencia a la de Autopistas de 1972] la regulación de las concesiones administrativas de construcción, conservación y explotación de autopistas y de las concesiones administrativas para la conservación y explotación de tramos de autopistas ya construidos. Estas últimas concesiones podrán otorgarse de manera anticipada a la finalización del plazo concesional".

Aumar, Acesa e Iberpistas

Con esta fórmula se consagran legalmente las ampliaciones de concesiones ya otorgadas a Aumar (trece años), Acesa (cinco años) o Iberpistas mediante los correspondientes reales decretos. Estas ampliaciones han ido acompañadas de rebajas de tarifas de peajes, de nuevas inversiones o de ambas medidas a la vez. Además, el Gobierno está preparando un real decreto que recoge la posibilidad de aumentar otros 29 años la concesión de la autopista León-Campomanes (Asturias), propiedad de ENA, también a cambio de rebajas en las tarifas.

Las ampliaciones de concesiones ya generaron un amplio debate político y social, sobre todo a raíz de que el Gobierno aumentara el plazo máximo de explotación de una concesión de 50 a 75 años en la Ley de Acompañamiento de 1997. Ahora, la polémica se está centrando en la concesión de dos nuevas autopistas, las que unirán Ávila y Segovia con la A-6, es decir la que une Villlalba (Madrid) con Adanero (Ávila). El concurso para la construcción y explotación de estas dos autopistas fue ganado por Iberpistas, en competencia con la práctica totalidad de las grandes empresas constructoras. Iberpistas explota, desde 1968, la Villalba-Adanero, con el famoso túnel de Guadarrama, que es la salida hacia el noroeste de Madrid.

El concurso de las dos nuevas autopistas conllevaba la explotación de la Villalba-Adanero entre 32 y 37 años más a partir del final de la concesión actual, que era de 50 años. Ello quiere decir que Iberpistas explotaría la A-6 durante más de los 75 años fijados como límite máximo para una concesión.

La compañía concesionaria y Fomento insisten en que la concesión a Iberpistas es absolutamente legal, dado que se hizo a través de un concurso y, sobre todo, que la nueva explotación la efectuará a través de una nueva sociedad.

Otro de sus argumentos es que las nuevas concesiones suponen fuertes inversiones, por ejemplo más de 25.000 millones de pesetas sólo para la construcción de los ramales que unirán la autopista Villalba-Adanero con Ávila y Segovia.