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El arte de "vestir" un autobús

Miles de personas los usan a diario sin saber que detrás de su morfología y sus prestaciones está el fruto de más de cuatro décadas de investigación y desarrollo. Autobuses de toda España, Portugal, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Inglaterra, Brasil y Marruecos, entre otros países, van equipados hoy en día con los más modernos asientos de autocar diseñados y fabricados en alguna de las plantas que el Grupo Esteban posee ya por diversos países de todo el mundo.Comodidad y seguridad son el resultado de una idea surgida en 1958 en el entorno de un pequeño grupo de empresarios navarros que apostó por producir asientos para pasajeros de autobús y que se ha convertido en la tercera empresa del mundo en fabricación de este producto y presencia de mercado. Hoy en día Asientos Esteban, una empresa que tiene 201 empleados en sus instalaciones del polígono de Landaben (Pamplona) y que facturó el pasado año 4.500 millones de pesetas, está inmersa en un ambicioso proceso de internacionalización que debe culminar en el año 2002 con la creación de diez plantas fabriles con actividad industrial propia centrada en los asientos completos de autocar y autobús y componentes de vehículos en nueve países distintos. Si las previsiones se cumplen, el Grupo Esteban alcanzará en el año 2001 un volumen de ventas de 15.000 millones de pesetas después de una inversión que superará, a su vez, los 3.500 millones de pesetas.

Aunque el origen de la antigua Industrias Esteban es navarro, el negocio es desde 1986 propiedad al 100% de la multinacional alemana Achter y Ebels (Aunde), un gigante con sede en Mönchengladbach, con 7.500 empleados, 54 plantas en 19 países y tres divisiones de producto: la textil, la de producción de asientos para vehículos industriales y la de asientos de autobús, con sede en Pamplona.

La globalización del negocio está siendo vertiginosa y el Grupo Esteban ya tiene inauguradas y en marcha las plantas de Inglaterra (abril de 1999) y Brasil (agosto de 1998) y consolidada la adquisición del 25% de la empresa alemana SKA. Una participación accionarial que alcanza también al 33% de la planta de Esteban Ikeda en Barcelona, fundada en 1990 y dedicada a la producción de asientos para Nissan. En la actualidad, la compañía navarra cuenta, entre otros, con clientes como Irízar Sociedad Cooperativa; Sunsundegui SA, Carrocerías Ayats SA, Beulas SA, Hispano Carrocera y otros.

El plan de expansión situó 1999 como año para la implantación en Turquía, México y el 2000 para la apertura de unidades de producción en el Benelux y Polonia. Para controlar todo el proceso la firma navarra constituyó el holding Aunde-Esteban SA.

La razón de haber comenzado la internacionalización del negocio en Brasil, a través de Esteban do Brasil, se debe a que este país es el mercado del autobús más importante del mundo, con 20.000 unidades de fabricación anual (Europa ronda los 13.000 en conjunto). El equipo directivo de la firma con su gerente, Jaime Gil, a la cabeza decidió constituir una sociedad con capital propio al 100% que ya suministra el producto a Irizar en Brasil.

Respecto a Inglaterra, la planta de Worksop suministra asientos de autobús al principal carrocero del ramo en el Reino Unido, Plaxton, que ha designado a la industria navarra como su proveedor preferencial. Plaxton controla el 60% del mercado inglés de autobuses urbanos e interurbanos. La implantación de Asientos Esteban, realizada a través de su filial Esteban UK, permite la producción para 2.000 unidades anuales del grupo inglés. También se ha iniciado el suministro de piezas al fabricante de asientos urbanos Robert Wright.

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La estrategia para Turquía será la de cerrar otra joint-venture (negocio compartido) con una empresa del grupo Aunde mientras que en el resto de los países, Polonia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, la idea original es de la constituir empresas con un 100% de capital propio. Aunque las previsiones inmediatas finalizan ahí, el Grupo Esteban también estudia su ubicación en India y un segundo país que podría ser China, lo que completa, de momento, los planes de globalización productiva de la empresa.

El conjunto de estas inversiones creará alrededor de 110 nuevos empleos en la central operativa de Pamplona, ya que las filiales serán gestionadas desde Navarra, donde estará la dirección general del holding, el desarrollo del producto, el área de investigación y desarrollo, el control económico, y las direcciones comercial, de mercadotecnia y de estrategia.

Las previsiones para el cierre del presente ejercicio pasan por un incremento de ventas del 10%, aunque potenciando la división de asientos de autobús y reduciendo notablemente los rendimientos de la sección de componentes metálicos, que en 1998 aportó 800 millones de pesetas de ventas, ya que se ha eliminado el suministro a Nissan, aunque se seguirán facilitando a Scania desde la planta de Pamplona.

Cambio de objeto social

Aprovechando el cambio de denominación de la empresa, realizado en 1998, el grupo modificó el objeto social de su negocio y lo amplió a la fabricación de asientos para transporte público pensando en un futuro de diseño y producción de butacas para ferrocarriles y aviones.

El éxito empresarial está indudablemente basado en la calidad del producto y el valor añadido que aporta el diseño propio. En total se fabrican 12 modelos: para autobuses urbanos, para vehículos de recorrido suburbano, asientos para autobuses de largo recorrido y una serie de butacas de lujo. Todos para pasajeros. Además, la firma diseña y produce asientos para conductores y para los guías-acompañantes.

Una parte esencial de las instalaciones de la planta matriz de Pamplona, que alcanza los 15.000 metros cuadrados, es la destinada al área de investigación y laboratorio de pruebas, que se lleva cerca del 6% de la facturación y da trabajo a 20 especialistas.

Un negocio de Pamplonaen manos alemanas

El gigante de los asientos comenzó siendo un pequeño negocio de 100.000 pesetas de capital social en una bajera de Pamplona. Antes, uno de los tres socios fundadores, Juan Antonio Ibiricu, ya había trajinado en la administración de un flojo negocio de autobuses y se había dado cuenta de los problemas que suponía carrozar o vestir un autocar. Para lograrlo, debía acudir a Carrocerías Esteban, propiedad de José Esteban, fabricante de tapicerías para coches, y traer los asientos desde muy lejos. A Ibiricu, Esteban y el tercer socio fundador, Julio Masset, propietario de un negocio de algodón, se les ocurrió la idea de crear una empresa fabricante de asientos para autobús. Corría 1958 e Industrias Esteban tenía dos empleados, un tapicero y un encargado de la estructura. En 1962, la empresa se traslada a Burlada. Cinco años después, logra entrar en el mercado alemán y suministrar a Pegaso y Barreiros. En 1969, la compañía se trasladó al polígono industrial de Landaben y siguió su producción, aunque pasó años duros. Luego llegaron los tiempos de bonanza y en 1986, la llegada de los alemanes que inicialmente adquirieron el 75% del capital y dos años después se hicieron con toda la firma. Se imponía un nuevo concepto de producción. Si entonces había 500 empleados en fábrica, actualmente la empresa tiene una plantilla que apenas supera las 200 personas y cuenta con un altísimo grado de tecnificación.

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