El COI completa su lavado de imagen
Los miembros olímpicos no podrán viajar a las ciudades que aspiren a organizar unos Juegos
Los miembros del Comité Olímpico Internacional no viajarán más a las ciudades candidatas a organizar unos Juegos. El COI resolvió así, con tan sólo diez votos en contra, el punto que había provocado hace un año el mayor escándalo de la historia del olimpismo. Concluyó la 110ª Sesión y el máximo organismo olímpico completó su lavado de imagen.El debate sobre los viajes fue la única atracción de la última jornada de la reestructuración del COI. Intervinieron más miembros que en ningún otro punto, una treintena, síntoma de que era el más conflictivo. Y hubo dos bandos mayoritarios. Por un lado, los que defendieron la continuidad de las visitas: por "necesarias" para obtener más información de cara a la votación y por evitar una especie de aceptación de que todos los miembros del COI son sospechosos de corrupción. Por otro, formado la mayoría de los pesos pesados, los que entendían que borrar cualquier tipo de sospecha era algo primordial.
Las intervenciones preparatorias del espectáculo final de Samaranch fueron muy significativas. Dennis Oswald, presidente del remo, repitió que las federaciones internacionales no viajan para elegir las sedes de sus campeonatos, y que incluso las eligen las comisiones ejecutivas sin pasar por las asambleas, como en el COI. Era ya una advertencia. Jean Claude Killy, el histórico tricampeón olímpico de esquí en Grenoble 68 y coorganizador de los Juegos de Albertville 92, hasta dio cifras. "A 10.000 dólares (alrededor de 1.650.000 pesetas) de gasto por cada visita de un miembro, si multiplicamos por su número y el de ciudades, puede salir una cantidad total en cada elección entre 30 y 60 millones (entre 5.000 y 10.000 en pesetas), que se desvía del deporte". Y el canadiense Richard Pound, actual miembro de la comisión ejecutiva y que dirigió la investigación sobre la corrupción, avanzó lo que Samaranch iba a proponer en caso necesario: "Pido que no haya viajes para la elección de la sede del año 2008 y que después el COI decida".
Pero no hiza falta. En lugar de pedir esta vez los votos negativos, Samaranch pidió los que estuvieran a favor de los viajes, sin dejar otra posibilidad de escrutinio. Y dejaba abierta la recomendación hecha por la Comisión 2000: que los miembros interesados en algún viaje se dirigieran a la comisión ejecutiva para que ésta decidiera en qué condiciones podrían hacerlo. Al haber sólo 10 votos a favor de los viajes (entre ellos la princesa Ana, permanentemente enfrentada a cualquier propuesta del presidente), Samaranch decidió que la mayoría estaba en contra y terminó con la cuestión.
Bubka y Popov, miembros
En el rosario de cambios producidos, también se dio la incorporación como componentes del COI de algunos atletas en activo o que lo estuvieron hasta los últimos Juegos, elegidos por sus respectivas comisiones en los pasados de Atlanta 96 y Nagano 98. La asamblea pasó así de 102 miembros a 113. Incluso pudieron votar los siete presentes ayer y de los 93 miembros que había el sábado (nueve excusaron su presencia) pasaron a ser 100 en la sala.
Los atletas más conocidos que entran a formar parte del COI son: el ucranio Serguei Bubka (pértiga), el checo Jan Zelezny (lanzamiento de jabalina), el ruso Alexander Popov (natación), la argelina Hassiba Bulmerka (atletismo), el estadounidense Robert Ctvrtlik (voleibol), el kazajo Vladimir Smirnov y la italiana Manuela di Centa (esquí) y el noruego Johann Olaf Koss (patinador). También se incorporaron deportistas menos conocidos, como el remero alemán Roland Barr y la atleta canadiense Charmaine Crooks. Además, juró el nuevo presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Lamine Diack, en sustitución del fallecido Primo Nebiolo.
Por otra parte, ya es oficial el calendario para la elección de la sede de los Juegos de 2008, en el que está otra vez Sevilla. Según lo aprobado ayer, el primer examen para descartar las sedes que no se consideren preparadas lo hará la comisión ejecutiva antes de los Juegos de Sydney 2000, en la primera quincena de septiembre, tras recibir los informes de la comisión de evaluación que trabajará entre marzo y agosto. La elección final será en julio de 2001.
"Un gran paso", dice Samaranch, que hoy parte hacia EE UU
"Hemos llegado al final de una reunión clave en la que se han aceptado reformas históricas, y hemos dado un gran paso, pero no es más que el principio. No sé si se acallarán las críticas, pero si no hubiéramos cambiado nada, habría sido terrible. Mañana (por hoy) la nave regresa a puerto y hay que volver a trabajar", dijo un satisfecho Juan Antonio Samaranch al término de la reunión. El presidente del COI se va esta misma tarde a Estados Unidos para declarar el miércoles ante la subcomisión del Congreso sobre parte del escándalo de la corrupción que ha tratado de lavar ahora. "Es un país muy importante y debo ir. Sólo puse como condición hacerlo después de la Sesión y poder llegar de regreso a España el día 16. Por eso ha habido negociaciones con el departamento de justicia. Me han dicho que volveré a finales de enero. Y no creo que se repitan más visitas. No tengo edad para eso. Y en cuanto a lo que me puedan preguntar no lo sé. Estoy dispuesto a contestar a todo".El miembro Lambos Nikolau, presidente del comité olímpico griego, le dijo durante la reunión que no fuera a Washington -"es un síntoma de debilidad porque usted sólo debe rendir cuentas en su casa"-. Pero Samaranch repitió que Estados Unidos es un país clave en el movimiento olímpico.
Samaranch hizo un resumen de la Sesión: "Prometimos al mundo que íbamos a cambiar y lo estamos haciendo. Hay ya un comité más joven y más fuerte para entrar en el nuevo milenio. La reunión de marzo en la que me dieron los miembros su confianza fue clave para tener continuidad liderando el movimiento olímpico. Las aprobaciones han sido casi por unanimidad. Hace un año tuvimos la crisis más grave de nuestra historia, pero hemos sabido estar unidos para hacer la reforma que era necesaria".
Samaranch terminó la 110ª Sesión con todos los miembros puestos en pie, aplaudiéndole, a petición de Joao Havelange, uno de sus viejos amigos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.