Pas de puça
Se cumplen 600 años de la ubicacíón de Santa Llúcia en la calle del Hospital, junto al Portal de Torrent o dels Innocents, por concesión del rey Martí l"Humà. La ermita, barroca, tendrá seis siglos el inminente 2000. La devoción, vinculada a la casa real valenciana, dio sus primeros pasos junto a los del neonato Regne de València. Unido a la almoina de Santa Llúcia de la catedral la rutilante nuera del Conquistador, Constança de Sicilia, erigió un beneficio a su santa paisana de la Zaragoza siciliana, Siracusa. Aquellas pías obras darían lugar a un hospital de pobres, especializado en recoger expósitos todos los días y en acoger a sus presuntas madres -algunas-, las señoras de la mancebía más famosa de Europa, durante la Semana Santa. El templo se vio muy frecuentado anoche por la tradicional tabalada y hoy, que antes de la reforma del XVI del calendario crecía el día un pas de puça, atrae gentes de toda la huerta su porrat.Alpuente y Olocau del Rei -con toros- solemnizan la fiesta, Alcalà de Xivert peregrina a la mágica Serra d"Irta y Dénia al sagrado Montgó -"Mont-Lug-ó"-; Lug refleja su luz a través de Lusina, lo revelan los simbólicos ojos de la lunar Lucía en la bandeja, en ninguna leyenda se los arrancó; su nombre de emisora de luz fue un atributo del solar Apolo. Romerías para encontrar amante regalador de mocadorada, lavarse los ojos siete veces a fin de conjurar dolores y el temido mal de ojo, recoger ulls de santa Llúcia (fósiles numulites) que sanarán -ya tenían virtud entre romanos- pasándolos por las órbitas, consultar a curanderos con la gracia de ver el interior y comunicarse la secreta oración -sólo hoy- que nublaba la vista de los voyers al desnudarse nuestras abuelas: "Fosca és la lluna,/núvol sia el Sol,/térbola sia la mirada,/si Déu ho vol".
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