Asaja teme que la "Ronda del Milenio" elimine las subvenciones a la producción

Las ayudas directas a la producción, de fondos europeos, que actualmente reciben varios productos agrarios andaluces, como el aceite de oliva, el algodón, el tabaco y las frutas transformadas, están amenazadas por la negociación de la Ronda del Milenio. Asaja teme que Estados Unidos y los países encuadrados en el grupo de Cairns vuelvan a reclamar su eliminación. Varios dirigentes andaluces de esta organización estuvieron en Seattle con la delegación del Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias europeas (COPA).

Ricardo Serra y Miguel Afán de Rivera, presidente y secretario general de Asaja Sevilla , han vuelto de Seattle contentos de la firmeza con la que los comisarios europeos encargados del Comercio Exterior y la Agricultura, el francés Pascal Lamy y el austríaco Franz Fischler, han defendido el modelo de Política Agraria Común (PAC). Pero no son "muy optimistas respecto al futuro": "La presión de los competidores internacionales para que Europa elimine sus ayudas a la producción ha sido muy fuerte", sostiene Miguel Afán. A la cabeza de esta estrategia están Estados Unidos y el grupo de Cairns, 18 países que son grandes exportadores de productos agrarios y entre los que se encuentran Canadá, Argentina, Brasil, Nueva Zelanda y Australia. Las ayudas directas están dentro de lo que se conoce como caja ámbar. Así se subvenciona a tres producciones típicamente andaluzas: aceite de oliva, algodón, tabaco y frutas transformadas. "Pero, en el documento preparado por la presidencia estadounidense no se planteaba sólo la eliminación de las ayudas directas, también se pedía suprimir las subvenciones a la exportación", añade Afán de Rivera. Este no es un asunto fundamental para España, ni para Andalucía en particular: España recibe de subvenciones agrarias europeas unos 800.000 millones de pesetas al año, pero sólo el 2,5% son restituciones a la exportación. Y en Andalucía de los 263.000 millones de ayudas que vendrán este año, las restituciones no pasan del 2%". El problema, visto por los agricultores andaluces, es que si a Francia por ejemplo dejan de subvencionarle sus exportaciones de cereales, puede desviarlas al mercado español, lo inundaría y la producción nacional no tendría salida. Los rendimientos son muy distintos. En Francia hay una media de producción de 11 toneladas por hectárea y en el valle del Gaudalquivir no se pasa de cuatro toneladas por hectárea. El problema para algunos países, como Argentina, es que no tienen ningún tipo de ayuda a la exportación y cuando se hunde el precio internacional tienen que vender el trigo por lo que les den. Por eso piden en la Organización Mundial de Comercio que sus competidores supriman las ayudas a la exportación y también los topes en frontera para la entrada de producciones extranjeras.

Pero si las restituciones a la exportación no son vitales para Andalucía, sí lo son las ayudas directas a la producción de aceite de oliva, con más de 100.000 millones de pesetas todos los años, o las subvenciones al algodón, con 35.000 millones anuales. "La clave en el olivar es que si se elimina la caja ámbar desaparece lo conseguido con gran esfuerzo cuando se negoció la organización común de mercado (OCM), con subvenciones a la producción real e iríamos de cabeza a la ayuda por hectárea", afirma Miguel Afán de Rivera. Para este dirigente agrario, ni siquiera una ayuda por hectárea al olivar estaría blindada contra una petición norteamericana de eliminación. Las ayudas desligadas de la producción, como las de superficie en cereales y oleaginosas, constituyen lo que se conoce como caja azul. Pero, como las subvenciones por hectárea fueron calculadas sobre la base de los rendimientos históricos de producción, Estados Unidos pretende considerar la caja azul como una caja casi ámbar. El actual sistema de ayudas al olivar, aprobado en junio de 1998, es provisional por tres años. La Comisión Europea tiene que empezar a preparar una propuesta definitiva de OCM. "La negociación podría enfrentarnos a una ayuda a la superficie, al estilo de las de herbáceos, pero a nosotros no nos gusta; creemos que es mejor una fórmula como la actual, que incentive a los buenos productores", creen los dirigentes de Asaja.

La cumbre de Seattle pretendía lanzar una nueva ronda para liberalizar el comercio mundial. Pero el sábado 4 de diciembre se levantó la reunión sin haber celebrado siquiera una sesión formal de inauguración ni de clausura. Dentro de dos o tres meses habrá otro intento en Ginebra, que no tendrá rango ministerial. En los últimos tiempos, Europa ha multiplicado por cinco sus compras de terceros países y se ha convertido ya en el primer comprador de productos agrarios del mundo, mientras Estados Unidos es el primer exportador. La UE ha realizado dos reformas importantes en esta década, reduciendo en un 40% los precios garantizados y en un 35% su protección del exterior.

Miguel Afán de Rivera.