Un nacionalizado logra la primera victoria del esquí de fondo español
Johann Muehlegg, alemán hasta hace un mes, ganó en Sappada
La política de nacionalizaciones está dando resultados al deporte español. Niurka Montalvo en atletismo y Nina Jivanevskaia en natación han sido los más recientes, y ayer surgió el más insólito: Johann Muehlegg, en esquí de fondo. El corredor de origen alemán se impuso en la prueba de 15 kilómetros de Sappada (Italia), en la Copa del Mundo, y logró el primer gran triunfo español en la historia de la modalidad nórdica.Muehlegg, que apenas hace un mes adquirió la nacionalidad española, se mostró exultante y especialmente agradecido desde la estación italiana: "Estoy muy contento por mí y por la federación, que me ha apoyado mucho. En un año ha cambiado todo. Ahora me encuentro como en familia, trabajo muy bien y con todos los medios: material, entrenamientos, concentraciones. En Alemania no era así". Muehlegg tiene 27 años y fue octavo en los 50 kilómetros de los Juegos Olímpicos de Nagano.
Juan Jesús Gutiérrez, el cántabro que se llegó a meter entre los 10 primeros en otra prueba de 50 kilómetros antes de Nagano, fue 21 ayer. Él ha sido un intermediario fundamental en la nacionalización de Muehlegg. En España, por primera vez se ha hecho con él un seguimiento biomédico y al cuarto reconocimiento el doctor federativo quedó asombrado. Y aparte del físico, Muehlegg se ha motivado y está motivando al resto de esquiadores del fondo español.
El ex fondista alemán ya se había dirigido a la anterior Federación Española de Deportes de Invierno para incorporarse al equipo español ("yo también tengo mentalidad del sur", decía ayer), pero no le hicieron caso. En octubre del año pasado, sin embargo, apenas 15 días después de que la nueva federación aterrizara, el hermano de Johann y representante habló y pronto se llegó a un acuerdo. El objetivo fundamental era conseguir, como mínimo, un diploma en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002. A cambio, la federación le garantizaba los mismos derechos de cualquier otro deportista de élite con el programa ADO y su programa de preparación. Asimismo, se le pedía que en el futuro se quedara como técnico. El proceso de nacionalización, por carta de naturaleza, duró algo más de un año. Para compensarle su pérdida de trabajo como funcionario de aduanas se le asignó, como convenio de colaboración, una beca de 3 millones de pesetas brutas anuales como si el octavo puesto de Nagano lo hubiera conseguido para España.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.